Además de Videla y Bignone han sido juzgados desde febrero de 2011 Jorge “el Tigre” Acosta, Santiago Omar Riveros, Rubén Oscar Franco, Antonio Vañek, Jorge Magnacco, Juan Antonio Azic, Eduardo Ruffo, Víctor Gallo y Susana Inés Colombo.
Quince años después de que las Abuelas de Plaza de Mayo impulsaran esta causa, el Tribunal Oral Federal 6 de Buenos Aires dictará este jueves su sentencia por la “sustracción, retención, ocultación y sustitución de identidad de menores de diez años”.
Las Abuelas de Plaza de Mayo, que calculan que cerca de 500 niños fueron robados a sus familias biológicas durante el último gobierno de facto, ha convocado a activistas por los derechos humanos a reunirse a las puertas del tribunal para escuchar la sentencia.
El juicio alcanza a 34 hechos de apropiación de niños, hijos de mujeres que, en su mayoría, dieron a luz en los centros de detención de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), la guarnición militar de Campo de Mayo y el denominado Pozo de Banfield, en la periferia de Buenos Aires.
Una de las víctimas es Macarena, nieta del poeta argentino Juan Gelman, que logró encontrarla en el año 2000 en Uruguay, adonde fue trasladada su madre, María Claudia García, que dio a luz en cautividad y después se perdió su rastro.
Además de Macarena Gelman, otras 25 personas de las 34 cuyos casos son objeto de este juicio han recuperado su identidad, según informó la asociación de Abuelas de Plaza de Mayo.
“Si la sustracción de un menor tuvo lugar, ello no respondió a una orden ni a una convalidación implícita de cualquier índole encuadrada en un plan sistemático emanado de los mandos superiores de las Fuerzas Armadas en el marco de la lucha antiterrorista”, declaró la semana pasada Videla.
El exdictador de 86 años negó así que existiera un plan sistemático para robar bebés como afirman las organizaciones de derechos humanos.
El primero de los cuatro presidentes de la última dictadura, ya condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad, manifestó además que “todas las parturientas eran militantes activas de las maquinarias del terrorismo y muchas de ellas usaron a sus hijos embrionarios como escudos humanos al momento de ser combatientes”.
El expresidente de facto dijo ser un “preso político” en un juicio “que amenaza convertirse en una farsa para satisfacer políticas de quienes gobiernan”.
Videla y Bignone, de 84 años, afrontan un pedido de prisión de 50 años solicitado por el fiscal del caso, Martín Niklison, que pidió igual castigo para Acosta, Franco y Vañek.
En tanto, el fiscal solicitó para Riveros una condena de 30 años de cárcel, mientras que para el médico Magnacco, quien confesó haber asistido partos en la ESMA por orden de sus superiores, pidió 19 años de prisión.
Niklison pidió por otra parte 25 años de prisión para Azic por el robo de Victoria Donda, actual diputada, 17 años para Ruffo, una pena menor en este caso por el exagente de inteligencia reveló el destino del hijo de la uruguaya Sara Rita Méndez y permitió recuperarlo.
El fiscal pidió 25 años para Gallo y 14 años para su mujer, Colombo, por la apropiación de Francisco Madariaga, recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo.
