20 abr. 2024

Estudio refleja un incremento de los ataques de osos a seres humanos

Entre los años 2000 y 2015 se registraron en todo el mundo 664 ataques de oso pardo a seres humanos, el 14,3% mortales, una cifra que ha aumentado en los últimos años y que suele responder a una reacción defensiva de una especie cuyo comportamiento más común es evitar la presencia de personas.

Oso pardo-3337010_1920.jpg

Entre los años 2000 y 2015 se registraron en todo el mundo 664 ataques de oso pardo.

Foto: Pixabay.

Estos datos figuran en un estudio realizado por un grupo internacional de investigadores liderado por la Universidad de Oviedo, a través de Giulia Bombieri de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad, y por la Estación Biológica de Doñana-CSIC, a través del biólogo Javier Naves.

El informe analiza la información sobre los 664 ataques registrados en el periodo estudiado en toda el área de distribución de la especie, de forma que en Norteamérica se tuvo constancia de 183 ataques, de 291 en Europa y de 190 en Asia, aunque en este último caso con datos parciales.

La mayoría de los ataques, un 85,7%, se saldaron con heridas y, en el caso de Europa, solo el 6,6% fueron letales, frente al 13,1% de Norteamérica y el 32% de Asia.

Lea más en: Felinos y osos del zoológico de Río reciben helados para combatir el calor

El número de ataques en países donde esta especie se caza es similar al de países donde está prohibida lo que, según los investigadores, contradice la hipótesis de que la actividad cinegética eliminaría los individuos más extrovertidos que podrían ser aquellos más propensos a atacar seres humanos.

Los ataques defensivos de osas con crías fueron el escenario más frecuente (47%) seguidos por los producidos en encuentros repentinos a corta distancia (20%) y a continuación se sitúan los provocados por la presencia de perros (17%) o de ejemplares heridos o atrapados (10%), mientras que los predatorios se sitúan en un 5%.

El estudio sitúa como una de las posibles causas del aumento de los ataques es el incremento de la población humana, así como el número de osos pardos en algunas zonas y, fundamentalmente, la mayor accesibilidad a sus hábitats, lo que conlleva una mayor probabilidad de encuentro de ambos.

Puede leer: Expertos viajarán a Rusia para combatir invasión de osos

Además, señala, el auge del turismo rural y de actividades al aire libre en zonas donde está presente la especie hace que se produzca un incremento en el uso intensivo de estos espacios por parte de personas no acostumbradas a coexistir con la fauna salvaje.

El hecho de que la mayor parte de estas reacciones defensivas sean realizadas por hembras con crías indica que estas pueden fácilmente responder de manera agresiva a encuentros cercanos con humanos si ven comprometida la seguridad de las crías.

El estudio plantea desarrollar campañas de sensibilización y, siempre que sea posible, adoptar medidas como la restricción temporal a zonas con presencia de hembras con crías a la vez que incide en que esos ataques defensivos suelen ser el resultado de comportamientos humanos inapropiados de cara a evitar encuentros.

Puede interesarle: Luchador causa indignación tras simular pelea con un oso encadenado

Caminar solo y fuera de los caminos habituales, llevar perros sin atar o perseguir a un oso en un lance de caza son escenarios habituales en los ataques que se reducirían con campañas de sensibilización, mientras que hacer ruido, sobre todo en zonas de densa vegetación, o ir en grupo reduce el margen de sorprenderlos a corta distancia y ayuda a que el oso huya evitando el encuentro.

Además, incide en que el uso de esprays de pimienta específicos para osos es una herramienta eficaz para detener ataques, una medida no letal y muy extendida en Norteamérica que en Europa se utiliza sólo en algunos países, mientras que en otros es ilegal.

La población mundial de osos se encuentra estabilizada en unos 200.000 ejemplares -unos 100.000 en Rusia; 15.400 en el resto de Europa y 58.000 en Norteamérica- mientras que en España, según los últimos datos disponibles, se calcula que viven algo más de 300 ejemplares en la cordillera cantábrica y cerca de medio centenar en el área pirenaica distribuidos principalmente en su zona central.

Más contenido de esta sección
Los abejorros en hibernación pueden resistir días bajo el agua, según un estudio publicado el miércoles, lo que sugiere que podrían sobrevivir a las inundaciones si el cambio climático lleva a un incremento de esos fenómenos.
Un grupo de investigadores identificó tres nuevas especies extintas de canguros gigantes prehistóricos que habitaron Australia, la isla de Tasmania y la isla de Nueva Guinea hace más de 40.000 años, según informaron este lunes fuentes académicas.
Bomberos voluntarios rescataron a una serpiente que estaba en una vivienda en Minga Guazú, Departamento de Alto Paraná. El reptil fue liberado en su hábitat nacional.
La ciencia no ha sabido hasta ahora responder claramente si los perros son realmente capaces de entender el significado de las palabras que se les dice, pero una nueva investigación difundida este viernes avanza sobre el tema.
En medio del trabajo de enfriamiento tras el incendio de una vivienda en San Lorenzo, en Central, los bomberos rescataron a Tomy, un pequeño perrito que quedó atrapado en una de las habitaciones de la casa.
Un zoológico de la provincia china de Sichuan (centro) ha anunciado que pondrá a dieta a un leopardo cuyo evidente sobrepeso le había convertido en una de las estrellas del lugar por su parecido con un personaje de la película Zootopia.