Los riesgos están relacionados con una mayor incidencia de muerte prematura, enfermedades coronarias, infartos fulminantes y cáncer, indicó uno de los autores del estudio, el profesor Maciej Banach, de la Universidad Médica de Lodz, en Polonia.
“Hemos encontrado que la gente que consumió una dieta baja en carbohidratos presentaron un mayor riesgo de muerte prematura. También aumentó el riesgo en causas individuales de muerte, incluidas enfermedades coronarias, infartos fulminantes y cáncer”, dijo Banach.
“Estas dietas tienen que evitarse”, añadió el experto polaco en relación con los resultados del estudio, en el que se tomaron datos de 24.825 personas entre los años 1999 y 2010 dentro de la Encuesta Nacional de Salud y Examen Nutricional de los Estados Unidos.
Los autores del estudio, dado a conocer durante la reunión de la Sociedad Europea de Cardiología, que se reúne en la capital bávara, recuerda que las dietas bajas en carbohidratos se han recomendado para bajar de peso.
Esa recomendación sigue a la constatación de que la obesidad está relacionada con varias enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes tipo 2 y el cáncer.
Comparaciones
Comparados con los participantes en la encuesta que habían consumido la dietas con más carbohidratos, los que siguieron los planes con menos carbohidratos presentaron un 32% de mayor riesgo en todos los casos de muerte durante un período de seguimiento de 6,4 años.
Los riesgos de muerte por enfermedades coronarias, cerebrovasculares y cáncer aumentaron en un 51%, un 50% y un 35%, respectivamente.
Banach indicó que las dietas bajas en carbohidratos “pueden ser útiles para perder peso a corto plazo, bajar la presión arterial y mejorar el control de la glucosa en sangre, pero nuestro estudio sugiere que a largo plazo están relacionadas con un aumento del riesgo de muerte por cualquier causa y de las muertes por enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y cáncer”.
Respecto a las razones que vinculan las dietas bajas en carbohidratos con el mayor riesgo de fallecimiento Banach recordó que ya se conoce la relación entre la proteína animal, especialmente la carne roja y procesada, y un aumento del riesgo de cáncer.
“El consumo reducido de fibra y fruta y un aumento de la de proteína animal, colesterol y grasa saturada en esas dietas puede desempeñar un papel. También puede haber una influencia en las diferencias en minerales, vitaminas y fitoquímicos”, agregó.