Una estudiante identificada como Araceli Bogado informó en Monumental AM que durante la madrugada de este jueves el abogado César Rufinelli llegó con el Ministerio Público y guardias, que serían privados, a atropellar la toma.
Los manifestantes estaban durmiendo cuando escucharon que se estaban cortando las cadenas de los portones, tanto de adelante, como del costado. “Rompieron nuestra única medida de seguridad, lo único que nos protege de cualquier amedrentamiento”, agregó.
Bogado sostuvo que no hubo explicación u orden alguna para tal efecto. Hasta el momento de esta publicación no hubo agresión física contra los estudiantes que tomaron la sede central de la UCA, ubicada en el microcentro de Asunción. Los mismos están tratando de averiguar cuál es la situación con exactitud.
Sospechan que hay una orden de desalojo del lugar. Los guardias, que tenían chalecos de color caqui, grababan el lugar y tomaban fotos.
Durante el miércoles hubo un intento de acuerdo, pero fue infructuoso. El Consejo de Gobierno como el mismísimo gran canciller de la UCA, monseñor Edmundo Valenzuela, se llamaron a silencio y no asistieron a dos llamados para revisar y firmar el acuerdo de partes redactado por los estudiantes para levantar la medida de fuerza.