Las fotografías de los estudiantes que acompañan esta nota corresponden a la filial de San Pedro del Ycuamandiyú. En ellas se ve el mal estado de los baños, los laboratorios, y los equipos con que cuentan para estudiar, personas que lo hacen con mucho sacrificio.
Deterioro. El estado en el que se encontraban las filiales de San Pedro y Pedro Juan Caballero fue observado con mucha tristeza por los alumnos, quienes conversaron con sus pares del interior y compartieron su preocupación.
En San Pedro, por ejemplo, cuentan con un vivero que es solo estructura y sin cobertura; vieron mesas oxidadas, paredes con fisuras y llenas de humedad, microscópios y computadoras obsoletas.
“Parece una escuelita a punto de caerse. Hasta los colegios públicos más pobres tienen mejor laboratorio”, manifestó una de las estudiantes que pidió el anonimato.
Respecto a la filial de Pedro Juan Caballero, señalaron que la residencia se cae a pedazos y subrayaron la existencia de una cooperativa dentro de la filial.
“Ellos sospechan (los estudiantes de San Pedro) que el dinero que se recauda de la venta de las cosechas que se hacen dentro del campo experimental entra en la cooperativa, y obviamente ese dinero genera intereses.
A ambas sedes asisten alumnos de la zona, así como estudiantes de lugares muy alejados, quienes tienen que viajar por varias horas, e incluso, deben caminar kilómetros para salir de sus comunidades.
La sede de la UNA ubicada en San Pedro del Ycuamandiyú fue habilitada en 1994, cuenta con una residencia para estudiantes y su actual decano es Lorenzo Meza, a quien los estudiantes solicitan su renuncia desde hace más de 15 días.
Los alumnos de Agronomía comentaron que constataron que el decano Lorenzo Meza, a quien piden su renuncia, realizó recorridos por el interior tratando de apagar los focos de levantamiento en su contra.
Los alumnos de la filial de Pedro Juan Caballero también solicitan la renuncia del decano José Quinto Paredes, que tampoco deja su puesto.