Actividades sanas como esta se desarrollan cada sábado. Más de 350 instituciones educativas abren sus puertas a miles de niños y adolescentes en el marco del programa Escuelas Abiertas, Vy’a Renda, impulsado por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
La iniciativa, que tuvo su plan piloto en enero de este año y fue expandiéndose, tiene como objetivo la prevención del uso de sustancias sicoactivas mediante la promoción de actividades de desarrollo físico, artístico y académico en un espacio seguro y enriquecedor, donde los niños y adolescentes pueden explorar sus habilidades y talentos.
‘‘Queremos que los chicos aprendan, que el deporte, el arte, la lectura y la escritura son herramientas poderosas para superar desafíos personales y canalizar emociones difíciles”, explica Digna Gauto, directora general de Educación Inclusiva del MEC.
El programa no solo brinda opciones recreativas, sino que busca fortalecer la autoestima y la resiliencia, aspectos fundamentales para que los niños puedan construir una vida saludable y enfocada en proyectos positivos. Actualmente, el programa llega a más de 45.000 estudiantes en todo el país, incluyendo 200 escuelas con fondos del proyecto Senabico y otras 150 instituciones apoyadas con recursos del MEC. En promedio, cada institución recibe a 150 niños, con una asistencia que puede variar por factores como el clima o problemas de salud.
Para todos. El programa no solo está dirigido a los alumnos de las escuelas donde se lleva a cabo, también a otros niños de comunidades cercanas que pueden inscribirse para participar, esto es lo más importante de la iniciativa.
Cada fin de semana, los responsables reciben a los chicos y trabajan con ellos en la educación en valores y promueven habilidades sociales como la empatía, la comunicación asertiva y resolución pacífica de conflictos. “Aprenden a interactuar de manera positiva con sus compañeros, desarrollar vínculos significativos y tomar decisiones informadas y responsables’’.
En el caso de los adolescentes, el programa incluye talleres de robótica, experimentación científica y encuentros con músicos paraguayos destacados, lo cual permite que los estudiantes exploren sus intereses tecnológicos y culturales ‘‘Sabemos que es una utopía pensar que se erradicará por completo el problema de las drogas, pero podemos reducir la demanda desde la infancia, enseñándoles que existen alternativas saludables y gratificantes’’, comenta.
Polca y guarania. La directora Gauto comenta que el recientemente inaugurado espacio artístico Nuestra música va a las escuelas, está generando nuevos admiradores de la música nacional y promueve la apreciación por las expresiones culturales. ‘‘Artistas como Francisco Russo han participado en estos eventos, inspirando a los jóvenes y compartiendo con ellos la riqueza de la música paraguaya, su historia y sus exponentes’’.
Hasta ahora, Escuelas Abiertas, se implementa en todos los departamentos, incluyendo escuelas de indígenas del Chaco, con adaptaciones específicas a las necesidades y preferencias de cada comunidad. En algunas áreas, por ejemplo, se incluyó lucha libre y otros deportes menos convencionales, mientras que en comunidades urbanas y periurbanas se puso mayor énfasis en deportes como básquetbol y fútbol.
Digna Gauto explica que para muchas familias, especialmente aquellas en las que los padres trabajan los sábados, Escuelas abiertas representa una tranquilidad al saber que sus hijos están seguros.