El empresario, con una distinguida trayectoria en el gremio industrial, Gustavo Volpe, dio su perspectiva y evaluó el comportamiento de la económica paraguaya durante este primer semestre del año, el cual señaló muestra promedios positivos en cuanto al comercio. Afirmó que todavía falta que la solidez macroeconómica llegue a todos los ciudadanos y esto a su vez incremente el consumo.
“Creo que este primer semestre de 2024 continúa con la misma tendencia de los últimos años: poco crecimiento, una inflación en aumento debido a la estabilización de los precios en Argentina que bien o mal influyen en nuestros precios internos, pero está controlada, teniendo como los motores a la agricultura y la construcción, y también a los servicios. Las estimaciones de venta muestran promedios positivos para todos los sectores. Se ha aprobado recientemente el aumento del salario mínimo en un 4,4%, que si bien también significa un aumento de costos, puede dinamizar más el consumo. Reconocemos que el Gobierno continúa impulsando la atracción de inversiones tanto del extranjero como a nivel local”, consideró.
Añadió: “Si bien la macroeconomía sigue siendo bastante estable, pensamos que es muy importante que el efecto derrame llegue a todos los ciudadanos y de esta manera aumente el consumo en forma sostenida, el principal desafío sigue siendo la microeconomía”.
A la consulta de qué falta para que este círculo se cierre, explicó que piensa que el crecimiento económico en Paraguay debe experimentar tasas más altas, para lograr “el efecto derrame” e influya positivamente en los indicadores sociales y de bienestar.
“Por lo tanto, crecer más es algo que hace mucha falta. Debemos trabajar en conjunto con el sector público, enfocándonos en los sectores más débiles, en el interior del país y en estrategias que tengan resultados tangibles en materia de salud, seguridad, educación y economía. Además, no puedo dejar de mencionar el rol clave que tiene la industria, ya que es la mayor generadora de empleo formal en la economía. El acuerdo alcanzado con Brasil augura un nuevo horizonte para el sector industrial por lo que son oportunidades que debemos aprovechar. Los rubros de alimentos, construcción, finanzas, transporte, educación, pueden ayudar a que la microeconomía se beneficie y se sienta”, aseveró.
Asimismo, mencionó que el agro y la ganadería siguen siendo los pilares de nuestra economía ante la necesidad que se tiene de lo que produce el país, pero la industrialización debe cobrar más fuerza.
“Sigo pensando que, aunque todos los sectores son importantes e interdependientes unos de otros, el desarrollo industrial sigue siendo absolutamente necesario para avanzar hacia mayores niveles de ocupación de la mano de obra abundante que hay en nuestro país y con esto una mejora en la productividad, generando así mayores ingresos y empleos. El sector industrial paraguayo es cada vez más competitivo y ya es parte importante de las exportaciones del país”, indicó.
Volpe también dio su parecer respecto a las políticas y decisiones que ha tomado el Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Economía y Finanzas, uno de los pilares más importantes del gobierno de Santiago Peña.
“Al haber ocupado la posición de ministro de Hacienda y por su formación académica y profesional, es normal que se enfoque en dicha cartera de Estado. El Ministerio de Economía y Finanzas es la columna vertebral de toda política económica en cualquier país del mundo, y es ahí donde se encuentran muchos de los desafíos que enfrenta Paraguay. Sin embargo, también se ha apoyado en todo su gabinete. Creo que tiene una forma de liderar en equipo y eso se refleja en su agenda diaria”, señaló.
RECAUDACIÓN Y CONTRABANDO
“La Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) ha presentado resultados históricos en comparación con otros años, que responden a su nueva estructura y estrategia”, subrayó.
No obstante, pidió no confundir con una disminución de la informalidad. “La recaudación depende de muchas otras variables, como, por ejemplo, del nivel de actividad económica de los ya registrados. Nosotros creemos que nuestra economía debe formalizarse mucho más y se siente la lucha, tanto del gobierno como del sector privado. Para disminuir la informalidad, esto (control) nunca será suficiente, ya que necesitamos un cambio cultural a nivel de la sociedad”, recalcó.
Sobre la lucha contra el contrabando, el empresario destacó que el trabajo de la DNIT, de agosto 2023, se ha caracterizado por una lucha importante contra el comercio informal y el contrabando de mercaderías y productos frutihortícolas.
INVERSIONES Y REFORMAS
Volpe también habló de la disminución de inversión en infraestructura, principalmente, ocasionada por las deudas heredadas al actual gobierno y la intención de volver a cumplir con la política de responsabilidad fiscal, las cuales, apuntó, son cuestiones que dejan resentido al sector.
“El sector de la construcción se vio fuertemente golpeado por el estancamiento en la inversión pública, plan convergencia fiscal. Hay que tener en cuenta que este es uno de los sectores que dan mucha mano de obra”, alegó.
Igualmente se refirió a las inversiones locales y al escenario que se necesita para que el sector privado siga apostando por ampliar sus inversiones. “Necesitamos expectativas reales. Nuestro mercado interno es pequeño y esto representa un techo para las grandes empresas, por lo que desde hace unos años se propone al país como plataforma para la región. El Gobierno está llevando adelante varias misiones comerciales en todo el mundo y cada vez tenemos más delegaciones del extranjero interesadas en conocer más sobre Paraguay. Como sector privado, debemos tener un rol de facilitador, conocer las necesidades y apoyar las inversiones serias. Así como nos exigen, nosotros también tenemos que ser selectivos y priorizar las empresas que tengan una mentalidad parecida a la nuestra y que fomenten la transferencia de tecnología y conocimiento para que los proyectos dejen resultados tangibles para nuestra sociedad”, expresó.
El empresario se refirió además al uso del dinero público a pocos meses de presentarse el Presupuesto General de la Nación 2025. “Todos los gobiernos del mundo y las empresas buscan ser más eficientes, reducir costos y achicarse. Es una tendencia global. Paraguay no escapa a esta situación. Por ello, el Gobierno debe plantear un presupuesto general austero y realista que priorice la generación de puestos de trabajo y controlar el despilfarro que se produce en materia salarial en algunas instituciones del país para una mejor distribución salarial. Asimismo es necesario revitalizar la inversión pública, priorizar las obras en infraestructura, ya que el país presenta un déficit enorme en la materia. El gran desafío se encuentra en equilibrar esta necesidad con las ratios de deuda pública que se están presentando, fruto de varios años de déficit fiscal. Lo que se debe evitar es presentar un plan que luego será modificado y desarticulado en el Congreso.
Finalmente, reflexionó sobre las reformas que se pretenden dar dentro del sistema de pensiones y jubilaciones, que en su mayoría presentan problemas de sostenibilidad, para lo que consideró será clave avanzar en un diálogo o mesa de trabajo a nivel nacional, con todos los poderes del Estado y que las medidas o estrategias que se tomen puedan demostrarse a la sociedad. “De lo contrario, seguiremos haciendo lo mismo y teniendo los mismos resultados”, concluyó.
Debemos trabajar en conjunto con el sector público, enfocándonos en los sectores más débiles, en el interior del país y en estrategias que tengan resultados tangibles en salud, seguridad, educación.
