A fuego lento. El espacio donde entregan los resultados de los estudios para determinar la presencia del virus del dengue y otras enfermedades en el Hospital General de Luque resulta pequeño para la cantidad de personas.
Los rostros dan señales de agobio y cansancio. La expresión no es por el posible resultado, sino por el calor que se siente en dicho espacio.
“No se puede aguantar así”, “Hace rato que estamos esperando”, “Demasiado calor hace y hay demasiadas personas”. “¿Cómo lo que nos pueden tener así?”. Era la variada queja en coro.
Mientras los usuarios esperaban, un ventilador de techo realizaba la titánica tarea de disipar la sensación térmica de 35 grados que se sentía a esa hora de la mañana.
Otro grupo de personas se apiñaban cerca de la puerta de donde se hacía la extracción de las muestras para los análisis. Desde adentro llegaba el fresco aire hasta el caluroso pasillo.
En el otro bloque, en el abarrotado sector de consultorio externo, el aire acondicionado no alcanzaba a refrescar el largo pasillo.
Abanicos, carpetas y hasta la palma de la mano servía para disuadir por unos segundos al azote mercurial de enero.
Situación. El domingo familiares de pacientes denunciaron que el aire acondicionado donde estaban internados sus pacientes no estaba en funcionamiento.
El director del hospital, doctor Luis Verón Viera, comentó que el problema del fin de semana ocurrió porque se quemaron dos llaves termomagnéticas a causa del uso continuo de aparatos a menos de la temperatura recomendada, según dijo.
Ayer, en el área de maternidad, persistía el problema, ya que se habían quemado unos cables del sistema y debían reemplazarlos.
Viera mencionó que esta semana se estará instalando un aparato de aire acondicionado en la zona de laboratorios.
También está previsto en la zona de pediatría y en un lugar más. Todos serán de 60.000 BTU. Estos aparatos se conseguirían a través de la ayuda de facultades privadas, según adelantó.
En los tres meses que lleva al frente de la administración, colocaron entre 30 y 40 acondicionadores de aire, detalló.
“Estamos trabajando a full, estamos buscando ayuda, recursos, tratando de solucionar todo. Pero creo que con la refrigeración en este hospital estamos bien”.
Desde el 30 de diciembre hasta la semana pasada, en Luque registraron aumento de cuadros febriles. De 300 pasaron a 1.300. De 30 casos confirmados de dengue, llegaron a 135, detalló el director del hospital.
Bebé de 9 meses fallece con sospecha de dengue grave
Un bebé de 9 meses falleció con sospecha de dengue grave en el servicio de urgencia pediátrica del Hospital Distrital de Hernandarias, Alto Paraná. Los primeros estudios laboratoriales dieron positivo para dengue, pero la confirmación oficial lo debe dar a conocer Vigilancia Epidemiológica. Se trata de un paciente oriundo del distrito de Minga Porá, comunidad distante a 94 kilómetros al norte de Ciudad del Este.
“El jueves ingresó en mal estado en general, con sangrado y en paro. Se le práctico la reanimación cardiopulmonar. Se le hicieron todos los estudios, los primeros auxilios en la urgencia pediátrica”, comentó la doctora Andrea Hermosa, directora del hospital.
Dijo que, en principio, la información que tiene es que en la familia solo el bebé presentó síntomas de dengue. Comentó que la madre primero acudió a una clínica privada en San Alberto y de allí fue traída en ambulancia hasta Hernandarias, el pasado jueves, ingresando al servicio a las 15:30. “Lo cierto es que aquí llegó ya en un estado grave, con sangrado y prácticamente en paro. Se le hizo cuatro veces la reanimación cardiopulmonar”.
Debido al nivel de infestación larvaria en los municipios de Alto Paraná, desde la Décima Región Sanitaria, se vienen coordinando acciones de minga ambiental y concienciación con apoyo de los municipios y demás fuerzas vivas. WF