Los Glaucus atlanticus, conocidos como dragones azules, son pequeñas babosas marinas que miden alrededor de 3 centímetros de largo.
Por ello, cuando Hunter Lane, un niño de 7 años de Mesa, Arizona, encontró cuatro de estos ejemplares en pocos minutos a principios de este mes, se llevó una gran sorpresa. Su padre, Trey Lane, quien va de vacaciones al mar desde hace 30 años, reveló que nunca vio uno.
“Hunter ama a las criaturas marinas y pensó que había encontrado una medusa botón azul. Después de que lo recogieron ¡me proclamó que había descubierto una nueva especie!”, señaló Trey al portal CNN en español.
Generalmente, los dragones azules viven en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, según datos de la organización de conservación sin fines de lucro Oceana.
Los dragones azules se alimentan de especies que se asemejan a medusas y almacenan células punzantes de sus presas para usarlas en el futuro.
Por ello, los especialistas recomiendan no tocarlos, pues liberan estas células creando una picadura que puede doler mucho.