Cada 4 de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales en homenaje a la biodiversidad y para fomentar la protección de las especies que forman parte de nuestro ecosistema. En el territorio paraguayo se encuentran en vías de extinción más de 100 especies.
La directora de Vida Silvestre del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), Nora Neris, comentó a Última Hora que la última lista confeccionada por investigadores de cada área detalla que, entre las aves, se encontraron 66 especies en peligro de extinción y 99 en amenaza de estarlo. Aproximadamente, 720 especies de aves viven en Paraguay.
Refirió que hace 13 años, la resolución del Mades detectaba 46 especies que podrían extinguirse, con lo que se calcula que por año dos clases de pájaros pasaron a la lista roja. En tanto, en ese mismo año, en 2006, se encontraban bajo amenaza 62 especies, lo que quiere decir que tres tipos de aves se sumaron a la lista por año.
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Entre los mamíferos que forman parte de la lista roja, Neris mencionó que se encuentran en peligro de extinción crítico: el tatu carreta, ciervo de la pampas, el tagua y el yaguareté. Mientras que están amenazadas: el mborevi, tañí katí, el ciervo de los pantanos, el aguara guasu.
“La cifra va aumentando y los esfuerzos de conservación tienen que ser máximos para disminuir esa tasa de aumento, controlar y recuperar estas especies. Es difícil por la tendencia del desarrollo del país y del aumento de la población”, admitió.
Tres factores que los ponen en peligro
Para la experta, son tres los factores que principalmente ponen el peligro a estas especies. El primero de ellos es el cambio de uso de suelo, de la tierra. Después está la cacería indiscriminada, que no es la misma que la de consumo. Y, en tercer lugar, el tráfico ilegal de especies a nivel internacional.
La directora refirió que últimamente se encuentran abocados al último punto, investigando el tráfico de las especies.
“Hay demandas de especímenes que son utilizados como mascotas y otros también que son utilizados como medicina alternativa. Ahora, sobre todo, estamos trabajando de manera interinstitucional, con la Interpol, tenemos que aunar esfuerzos con Aduanas para crear esa barrera de control y evitar ese tráfico que va en aumento”, explicó.
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Recordó los casos de papagayos, cuyos huevos son traficados al Medio Oriente. “Lo que pasa es que el sistema es cada vez más sofisticado, ellos (papagayos) son usados como mascotas, entonces llevan los huevos en incubadoras que son pequeñas, como carteras”, contó.
También trajo a la memoria que en la década de los 90 se comercializaban miembros de yaguareté, pero que hace poco tiempo se volvió detectar un caso similar en Bolivia.
A nivel local, comentó que propietarios de estancias denunciaron la compra y venta de garras de yaguareté. “Posiblemente hay este comercio ilegal, pero aún no lo estamos detectando, pero estamos empezando a investigar”, indicó Neris.
Pena de cárcel
La encargada de la Dirección de Vida Silvestre señaló que se encuentra vigente la Ley 96/92 de Vida Silvestre, que prohíbe la caza y comercialización de animales silvestres.
“Es una ley administrativa que pone multa, pero cuando se trata de especies en peligro de extinción pasa al Ministerio Público y se sujeta a la Ley 716/96 que sanciona con pena de cárcel los delitos contra el medioambiente”, precisó.
Sostuvo que no es necesario impulsar nuevas leyes para la protección de los animales, sino más bien aplicar las leyes que ya existen y fortalecer interinstitucionalmente a los órganos encargado para lograr penas ejemplares.
Su cuidado y protección
“Como Vida Silvestre del Ministerio del Ambiente solicitamos e instamos a la ciudadanía a no tocar a los animales que se están haciéndose más visibles por los incendios que nos afectan. Instamos a que se respete a los animales, que se los deje porque no tenemos animales agresivos que puedan ocasionar algún daño”, reflexionó.
