Las mujeres se llevan el 99% del protagonismo en estas ferias. Desde las primeras luces del día, ellas se movilizan hacia la capital del primer departamento del país –dos o tres veces por semana–, con sus productos para contribuir al sustento familiar. Muchas, de hecho, son el motor principal de la economía en sus hogares. Estas mujeres son de diferentes sectores rurales del distrito de Concepción y a la madrugada se levantan y viajan hasta la ciudad, donde ofrecen sus productos.
“Hay casos en los que los maridos producen y nosotras vendemos los productos, hay también casos en que las mujeres son las que ingresan dinero a sus hogares”, contó Virginia Bogado, de la comunidad de Sagrada Familia.
Apolonia Meza, de Callejón San Luis, relató que hace cuatro años trabaja en la feria como una verdadera kuña guapa y que es una forma de ayudar a la economía de su hogar.
“Si no venimos a la feria es difícil la situación”, compartió.
Su compromiso y esfuerzo son ejemplos vivos del valor y la importancia de la mujer en la sociedad; demostrando cada día su capacidad para sostener y fortalecer la economía familiar desde sus cimientos. JR