El médico había sido obligado a renunciar de IPS luego del caso de supuesta amputación errónea al señor Ramón Samudio en 2022 y luego premiado como consejero.
Ahora empresarios cuestionan su intención de implementar el examen admisional para el ingreso al sistema de seguro del Instituto de Previsión Social (IPS) y el incremento del aporte de aquellos con enfermedades preexistentes.
La propuesta se debatió en la sesión del Consejo de Administración el pasado 16 de mayo y se solicitó un informe sobre el tema. Este informe aún no se elevó al Consejo de Administración, según el consejero Carlos Pereira, representante del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
El IPS pretende volver a aplicar el Código Laboral que establece el examen admisional y periódico, cuyo costo lo asume el empleador. La obligatoriedad de la presentación se suspendió en el 2017.
Entre las nuevas medidas se propone un aumento del aporte de los trabajadores con enfermedades preexistentes, debido a que este sector absorbe un amplio porcentaje de los recursos del Fondo de Salud.
POSICIONAMIENTO. Para Luis Tavella, presidente de la Fedemipymes, el examen admisional es un elemento importante para el IPS, pero ellos deben hacerse cargo de los estudios. Tavella considera que el sistema de salud de IPS tiene una quiebra técnica.
“Hoy tiene, digamos, deudas por arriba de 600, 700 millones de dólares que no tienen condiciones de pagar. Entonces, yo creo que lo que tiene que hacer el IPS es ver dónde puede ahorrar y cómo puede ahorrar. No empezar a exigir. Creo que se está yendo por el camino equivocado”.
Bajo la lupa. El representante señala que IPS debería poner bajo la lupa la cantidad de funcionarios que tiene, tanto administrativos como personal de blanco, si está comprando o no adecuadamente los medicamentos y trabajar con el Poder Judicial para mitigar el impacto de los amparos para asegurados y no asegurados.
“Creo que ellos no están analizando la propuesta que le habíamos hecho de formar una mesa técnica donde estén los tres sectores (empleador, trabajador y Estado) y empezar a trabajar para las soluciones de fondo, porque estas son todas soluciones parche”, sostiene.
Refiere que “se puede hacer un análisis, un examen adicional y no va a conducir absolutamente a nada. El problema principal es la salud. Entonces ahí es donde hay que atacar, pero hay que atacar desde el punto de vista económico y administrativo. No con pequeños parches que realmente no van a conducir a nada, ni van a mejorar la solución”.
César Armele, miembro de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Afines, también coincide que la medida del examen admisional es “parche”. Armele dice que aumentar el costo a aquellos con enfermedades preexistentes también puede tener una incidencia en que la patronal finalmente no contrate a ese trabajador.
Indica que la propuesta “está orientada más a una racionalización en los costos que a atender a la salud y de cobrar si hay un adicional si algún empleado tiene una preexistencia, y eso desdibuja totalmente lo que está establecido en el Código Laboral. La base está orientada al cuidado de la salud dentro de la actividad laboral”.
El empresario señaló que tienen conocimiento de que hay un déficit que se está acumulando en el Instituto de Previsión Social.
“Lo que estamos esperando es que del Consejo surja una propuesta informada y fundada en números que permitan corregir de fondo la situación y eso no hay hasta ahora. Lo que hay son rumores o propuestas particulares de algunos consejeros, pero no del consejo con respecto a ciertas propuestas que nos parecen más parches que soluciones de fondo, con las cuales no estamos de acuerdo”.
Consejero con antecedentes de privilegios y nepotismo
El consejero del Instituto de Previsión Social, Aníbal de los Ríos, quien presentó la propuesta del examen admisional en el IPS, cuenta con varios antecedentes cuestionables en la institución, como privilegios en el cargo, nepotismo y otros.
En octubre del 2014 se mediatizó el privilegio del que gozaban los jefes del IPS quienes llegaban tarde y salían antes de cumplir su horario laboral, sin sufrir descuento de su sueldo, como ocurre con cualquier otro trabajador.
El Dr. De los Ríos Bogado, en ese entonces jefe de Traumatología, percibía cerca de G. 7 millones y tenía turno laboral los miércoles de 08:00 a 16:00, los jueves de 08:00 a 13:00, y los viernes de 08:00 a 19:00. Según su marcación, en un mes tuvo 15 llegadas tardías y numerosas veces se retiró antes del horario de salida. Solo en el mes de agosto del 2014 se registraron unas 23 horas menos de trabajo, por las ausencias injustificadas.
En marzo del 2015, al poco tiempo de haber asumido de los Ríos como gerente médico, saltaron denuncias en su contra por nepotismo. Una de ellas reza que ubicó a su cuñada María Marta da Silva Iramain como jefa de Coordinación de la Dirección de Hospitales del Área Interior, dependiente precisamente de la Gerencia de Salud. La funcionaria nombrada María Marta da Silva Iramain, de profesión contadora, no contaba con registro de haber pasado por concurso alguno para acceder al citado cargo.
En mayo del 2016, bajo la gerencia de Salud del Dr. de los Ríos, el Gremio de Anestesiólogos del IPS inició una huelga para denunciar las precariedades con las que tenían que lidiar para dar atención.
La Dra. Marlene Guirland, del gremio de anestesistas del IPS, denunció que numerosas normas de seguridad se incumplían como la que dicta que los quirófanos no deben tener ventanas. Los quirófanos del Hospital Central tenían ventanas donde había nidos de palomas y por donde ingresaban murciélagos y otro tipo de alimañas.
A eso se sumaron la falta de insumos que afectaba incluso a pacientes del IPS derivados para internación al servicio tercerizado en las clínicas privadas, quienes tenían que comprar medicamentos a altos precios porque desde el Hospital no proveían los insumos.