Ante los nuevos datos publicados por la agencia de noticias brasileña Universo On Line (UOL), que revelan que la acción de espionaje, denominada Operación Duque-Renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú, continuó durante el actual Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la confianza entre ambos países sigue comprometida y se complica.
Más aún ante la falta de explicaciones por parte del Gobierno del vecino país, que Cancillería Nacional sigue aguardando como condición para reanudar las negociaciones del Anexo C del Tratado de Itaipú, la represa hidroeléctrica binacional bajo condominio de los dos países.
Como expresión de su molestia por este caso, el pasado 1 de abril, el Gobierno paraguayo suspendió unilateralmente las negociaciones vinculadas a Itaipú “hasta tanto el Brasil brinde las aclaraciones correspondientes a satisfacción del Gobierno de la República del Paraguay”.
Fuentes diplomáticas confirmaron en la mañana de este jueves que el embajador del Paraguay ante Brasil, Juan Ángel Delgadillo, permanece en Asunción. El mismo había sido llamado a consultas por Cancillería Nacional, a comienzos de abril, como reacción ante los actos de ciberespionaje a dispositivos informáticos de funcionarios paraguayos involucrados en el tema Itaipú.
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Entonces, el Gobierno de Lula atribuyó el espionaje a la administración de su antecesor, Jair Bolsonaro, y precisó que las acciones llevadas a cabo por la ABIN se interrumpieron a finales de marzo de 2023, apenas tomaron conocimiento al respecto.
Sin embargo, UOL, a través del periodista Aguirre Talento, reveló nuevos datos el miércoles de la presente semana que indican que la ABIN ejecutó una operación de espionaje contra el Paraguay en vísperas de un viaje del actual ministro de Relaciones Exteriores del Brasil, Mauro Vieira, al Paraguay, en marzo de 2023.
Uno de los documentos incautados por la Policía Federal brasileña en una investigación paralela de ABIN, que concluyó la semana pasada, indica que el entonces canciller de Paraguay, Julio César Arriola, fue una de las víctimas de la acción de espionaje en esa ocasión.
Hasta el momento, la investigación no ha identificado qué miembros del Gobierno de Lula accedieron al contenido de ese y otro documento producido por ABIN, consistente en una presentación de Power Point donde la Agencia expuso las acciones emprendidas en la Operación Duque. El material detalla resultados del espionaje y documentos que obtuvieron a través de dispositivos informáticos de autoridades paraguayas.
Si Brasil se mantiene en la posición de no brindar explicaciones sobre el ciberespionaje, además de preguntarse si ello significará que el embajador Delgadillo permanezca sine die en Asunción, la gran interrogante es qué deberá suceder para que la negociación del Anexo C de Itaipú se reanude.