05 oct. 2025

El Mosad, fiestas playeras y refugiados judíos etiopes en estreno de Netflix

El Mosad, un resort playero de moda en Sudán y miles de refugiados judíos etiopes cruzando el desierto a pie inspiraron el último estreno de Netflix, Rescate en el Mar Rojo, una historia verídica que llegó a la plataforma el pasado miércoles.

rescate-mar-rojo_0.jpg

La nueva película de Netflix: Rescate en el Mar Rojo es un thriller basado en hechos reales.

Foto: hobbyconsolas.com

La película, que contó con actores como Chris Evans, Michael K. Williams y Ben Kingsley, se centra en la épica labor de un grupo de agentes del servicio de inteligencia israelí a principios de los años ochenta para sacar a miles de judíos etiopes inmersos en una guerra civil en su país y llevarlos a Israel.

Los agentes, que fueron sacando a los judíos por mar y por aire a través de Sudán, utilizaron un hotel en la playa en Puerto Sudán como tapadera durante el tiempo que llevó la operación, ordenada por el entonces primer ministro Menajem Beguin tras el reconocimiento por parte de Israel de los judíos de Etiopía como tales.

“Fue una operación a lo James Bond, pero sionista”, apunta Gad Shimrón, ex agente del Mosad y miembro del equipo que montó el hotel y rescató a los judíos.

Shimrón, uno de los primeros en contar la historia del rescate a través de su libro Mossad Exodus, fue arrestado durante su estadía en Sudán y estuvo presente en el incidente retratado en la película en que las fuerzas sudanesas dispararon hacia los agentes tomándolos por traficantes.

Rescate en el Mar Rojo

“No hubo ni una sola regla del manual del Mosad que no rompiésemos en la operación, en cuanto a los riesgos, la tapadera, el modus operandi y los niveles de improvisación”, remarca, aunque enfatiza que si la misma tarea se le hubiese asignado a la mejor unidad del Mosad, habrían demorado seis meses en planificarla, gastado millones de dólares en ejecutarla y acabado salvando a 20 judíos, mientras que su equipo sacó a cerca 6.000.

Entre lo más anecdótico, recuerda la confusión de los contables del Mosad cuando ellos les reportaron, en lugar de gastos, las significativas ganancias producidas por el hotel, que dice se convirtió en un éxito entre los turistas de la región, por las fiestas, el alcohol y las actividades recreativas que organizaban, como buceo y windsurf.

Más allá de la increíble historia protagonizada por la agencia de inteligencia exterior israelí y en la que se centra el filme, los otros protagonistas de esta hazaña son los judíos etiopes, que Shimrón señala como “los verdaderos héroes de la operación” y que cruzaron 700 kilómetros desde sus aldeas hasta Sudán, organizados por Farede Aklum, en quien se basó el personaje de Williams en la película.

“El viaje fue muy duro, fueron dos meses y en el camino hubo muchas dificultades, como falta de comida y agua, gente enferma sin poder acceder a un doctor o un hospital, por lo que muchos murieron”, cuenta Beer Sheva Naftali Aklum, hermano de Farede, quien tenía tan solo un año cuando llegó junto a su familia a Israel.

A pesar de que siente que la historia de su comunidad no está del todo reflejada en la película, Naftali reconoce que al fin y al cabo es positiva porque “puede generar conciencia sobre la historia de los judíos etiopes e incentivar a la gente a querer aprender e investigar sobre el tema”.

La dirección y el guion de Rescate en el Mar Rojo estuvieron a cargo de Gideon Raff, el director israelí realizador de la tramas de Seguridad Nacional.

La dirección y el guion de Rescate en el Mar Rojo estuvieron a cargo de Gideon Raff, el director israelí realizador de la tramas de Seguridad Nacional.

Foto: hobbyconsolas.com

A casi 40 años del rescate, conocido como Operación Hermanos, los judíos etiopes radicados en Israel y sus descendientes aún no están del todo integrados en la sociedad y recientemente han protagonizado una serie de protestas contra lo que consideran violencia policial contra su comunidad, que dejaron múltiples policías heridos y manifestantes arrestados.

Aunque Farede haya fallecido hace 10 años, Naftali señala que si hubiese presenciado las protestas, “se habría preguntado por qué los trajo y pensado que tal vez hubiese sido mejor permanecer en Etiopía”.

“El gobierno israelí ha hecho esfuerzos increíbles para traer a los judíos etiopes”, marca Shimrón, pero reconoce que “se cometieron muchísimos errores en su integración a la sociedad”.

“Una de las razones de ser de Israel es que sea un refugio para todos los judíos, y los judíos etiopes son judíos, aunque haya sectores racistas de la sociedad que no estén de acuerdo”, reflexiona.

Más contenido de esta sección
Con talleres, cuentacuentos, charlas y feria de libros, quedó inaugurado el Parque Nacional de la Lectura en el Centro Cultural del Puerto. La iniciativa, que se extiende hasta este jueves 2 de octubre con acceso libre y gratuito, busca formar un país de lectores y ofrecer un espacio de encuentro entre escritores, niños, jóvenes y familias.
En conmemoración a los 125 años del Salesianito, el Centro Cultural de la República El Cabildo (CCR) (Avenida de la República y Alberdi) presenta una muestra que enlaza talento, tradición y la visión educativa de Don Bosco. La exposición reúne obras de alumnos, docentes, ex alumnos y artistas, celebrando arte, identidad y espiritualidad en un aniversario histórico.
El Festival Iberoamericano de la Creatividad (FIAP) iniciará este jueves 2 de octubre con la conferencia virtual Rumbo a los metales, en la que los presidentes de jurado compartirán tendencias y criterios de evaluación de cara a la premiación 2025.
Un insólito momento se vivió en los premios Martín Fierro, donde el ganador de la estatuilla de oro, el conductor de televisión Santiago del Moro, tuvo que anunciarse a sí mismo como ganador del máximo galardón de la televisión argentina.
El periodista y escritor Carlos Martini, que este martes formalizará su ingreso a la Academia Paraguaya de la Lengua Española (Aparle), defendió que el periodismo “aparte de ser una obsesión por la verdad, es un compromiso con la cultura y, específicamente, con la lectura”.
El Anfiteatro José Asunción Flores volvió a encenderse con la segunda jornada de la 11ª edición del Pilsen ReciclArte 2025, y la “ciudad del verano y la furia” hizo honor a su apodo. Desde la apertura de portones a las 13:15, una marea de gente comenzó a ocupar cada rincón del anfiteatro, bajo un sol intenso que se fue transformando en una noche de pura energía musical. El festival volvió a demostrar que es mucho más que un encuentro de bandas, es un espacio donde rock, arte, gastronomía y conciencia ambiental conviven en perfecta armonía.