Los equipos de aire acondicionado de las habitaciones del Hogar Guadalupe dejaron de funcionar en un 90%, y se necesitan alrededor de G. 3 millones para repararlos, según el presupuesto entregado por un plomero, explica la directora Florentina Ramírez.
“Los niños tienen demasiado calor”, afirma indicando que el plomero solo aguarda la orden para iniciar los trabajos de refacción en el lugar.
Ramírez dice que también requieren de cemento portland, pintura y manos solidarias que colaboren a pintar y a reparar la casa para la comodidad de los pequeñitos.
“Además pedimos manos solidarias que colaboren con la pintura y reparación de la puerta de la casa, para la comodidad de los pequeños”, refiere la directora.
Al ingresar a Guadalupe, los primeros que se muestran ante las visitas son los más pequeños, y también los que no quieren hacer las tareas de la escuela, asegura entre risas Jorge Hraste, trabajador social de la institución. “Son vivos, se te pegan y no te dejan cuando venís a verlos, cuando te descuidas, ya hicieron alguna fechoría pero la energía que te transmiten es increíble ", expresa.
En total, son 53 niños los que viven en la vivienda ubicada en la esquina del centro Asunción (Nuestra Señora de la Asunción y Milano).
Desde el distante territorio chaqueño, pasando por la Gran Asunción hasta los departamentos del sur del país llegan los niños a Guadalupe, donde Ramírez y otros siete funcionarios, los acompañan, incluso los domingos.
Hraste comenta que en un 99% de los chicos que son derivados por el Ministerio Público por transgresiones en sus derechos, pero desde hace unos 10 meses, también recibieron a un niño de la calle, de 8 o 9 años de edad.
CAMPAÑA. El pasado mes de agosto, por el Día del Niño, los siete funcionarios de la fundación iniciaron una intensa campaña para recolectar materiales de construcción y personas para colaborar en las tareas de reparación.
“Por suerte la gente nos ayudó muchísimo, siempre se encuentra cuando se busca”, señala Hraste explicando que todavía queda mucho por hacer.
SOLIDARIDAD. Hoy, la fundación se sostiene gracias al apoyo de otra organización, que se encarga del alimento diario de los integrantes de la casa.
“Desde el año pasado recibimos ayuda estatal, porque ya estábamos a punto de cerrar nuestras puertas, así que decidimos adjuntar solicitud, aunque lo que se recibe pero apenas alcanza para pagar a los empleados”, cuenta Ramírez, quien también es la fundadora del hogar, que este año cumple su aniversario número 32.
El funcionario Jorge Hraste explica además que españoles lograron recaudar suficientes fondos desde España para donar la casa actual, adquirida en el año 2006, pero que luego, por la crisis económica que arrasa a España en los últimos años, “la ayuda lastimosamente dejó de venir”.
Es por ello, que durante este tiempo, la infraestructura del local pasó a un plano secundario teniendo en cuenta las múltiples necesidades, afirma.
Las personas que deseen colaborar con el Hogar Guadalupe, pueden comunicarse con Jorge Hraste o Florentina Ramírez al número telefónico de línea baja (021) 451-290.