El documento destaca la importancia del compromiso y la colaboración entre el sector privado y la sociedad civil en la lucha contra la corrupción, lo que se traza como una de las cuestiones fundamentales en las cuales nuestro país debe avanzar para lograr el anhelado grado de inversión, según el análisis presentado.
Al respecto, Ferreira destacó que la mejor opción que tiene Paraguay para volver a aumentar su ritmo de crecimiento económico, en una época en la cual el endeudamiento público está llegando a un techo máximo, es la captación de más inversión extranjera. Para esto, es requisito contar con el aval de las calificadoras de riesgo internacionales.
sin novedad. En ese sentido, el experto puntualizó que durante los últimos 10 años Paraguay prácticamente ha permanecido estancado en su calificación crediticia y consideró que esta situación tiene que ver con un factor que las mismas agencias mencionan, que es la debilidad institucional, notoria en cuestiones como la elevada impunidad ante la corrupción y el bajo cumplimiento de lo que establece la ley.
Entre los beneficios del grado de inversión, el reporte identifica los siguientes: la reducción del riesgo soberano, que puede reducir el costo de capital para las empresas y consumidores; la mejora en la confianza de los inversores, atrayendo a los institucionales que solamente pueden comprar bonos con el grado de inversión; y la mayor integración en mercados financieros globales, entre otros.