A pesar del impasse político-diplomático entre los gobiernos de Paraguay y Argentina, por el peaje en la hidrovía, que derivó en la retención de camiones con GLP en la frontera, las refinerías del vecino país siguen como los mayores proveedores de productos.
Tras el inconveniente, tanto Petróleos Paraguayos (Petropar) como los emblemas privados, hablaron sobre la posibilidad de suspender las compras de gas argentino y la búsqueda de nuevos proveedores, principalmente de Bolivia.
Si bien la participación del producto boliviano en la porción comercial aumentó en los últimos meses, el 73% del propano y butano que llega al país proviene de Argentina. Esto se daría, principalmente, por una leve diferencia de precio.
Al mes de setiembre, se importaron unos 39,1 millones de kilos de GLP de las refinerías de la Argentina y 14,7 millones de kilos de Bolivia.
Los datos de la Dirección de Combustibles, del Viceministerio de Comercio, indican que durante en el 2021 como en el 2022, el país se surtía mayormente de gas boliviano. A setiembre del año pasado, el 79% del GLP importado era boliviano y el 21% argentino.