La Comisión de Legislación, Codificación, Justicia y Trabajo de la Cámara de Senadores analizó este lunes los alcances de algunas propuestas del paquete de leyes económicas presentado por el Poder Ejecutivo. Para ello, también asistieron el ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, y el titular del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), Javier Giménez, quienes defendieron los argumentos del Gobierno.
En cuanto al proyecto para un nuevo régimen de incentivos fiscales para las inversiones, Fernández Valdovinos aseguró que si bien representará menores ingresos para el Tesoro, calificándolo como “un sacrificio”, dijo que finalmente será positivo para la economía, debido a que permitirá impulsar la creación de nuevas fuentes de trabajo.
“Se hace un balance entre la pérdida fiscal que vamos a tener por todas estas exoneraciones tributarias, pero consideramos que ese sacrificio es poco con relación a los potenciales beneficios que vamos a tener con la generación de puestos de trabajo”, aseveró el ministro.
Sostuvo que el proyecto conllevó un largo periodo de “discusiones” tanto a nivel técnico, principalmente con la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) y con el MIC, así como a nivel político, con los demás ministros de las carteras del Estado. “No ha sido un trabajo fácil, nos ha costado ponernos de acuerdo con el ministro de Industria y Comercio y ha sido un debate fructífero, donde tuvimos mucha empatía y hemos presentado esta propuesta”, reconoció a su vez.
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Aclaró que se trata de una actualización de la Ley 6090, que “ha sido beneficiosa para el país”, así como recordó que forma parte del paquete de propuestas económicas, como la modificación de los regímenes especiales de maquila o maquila de servicios y el marco regulatorio para el ensamblaje local de productos tecnológicos, como electrodomésticos, celulares y otros.
“Es un conjunto, porque cuando hemos diseñado todas estas leyes hemos tenido una visión general de lo que pensaba el Gobierno en términos del dinamismo económico del Paraguay de acá para adelante. Si uno mira los resultados de cualquier año, de lo que es el crecimiento del PIB, por lo general, el dinamismo está explicado por la actividad del sector privado, claramente, no es el sector público el que hace crecer una economía”, apuntó.
Afirmó que son “conscientes” de que Paraguay, a nivel de macroeconomía, está en un “muy buen momento”, por lo que también con estas propuestas buscan “asegurar” y “fomentar en el futuro la inversión privada”.
“Las leyes han tenido su éxito en el pasado, pero necesitamos actualizar de acuerdo con las nuevas normas y también para abrir posibilidad de inversión del sector privado, en nuevos sectores, como entretenimiento y turismo, que anteriormente no estaban siendo considerados. No simplemente en el afán de tener un buen reporte macroeconómico del FMI o el Banco Mundial, sino buscando lo que es más importante en este momento: La generación de puestos de trabajo dignos para todos los paraguayos”, afirmó Fernández, solicitando finalmente la aprobación de los proyectos al Senado.
Beneficios principales de los incentivos
Giménez, por su parte, complementó el discurso de Fernández Valdovinos, dando a conocer los detalles que contempla la propuesta de incentivos fiscales. Afirmó que son cuatro los principales beneficios que otorgará para las inversiones, pero que finalmente son cambios que favorecerán a la producción y el empleo.
En primer lugar, resaltó que entre las novedades está que se podrán importar bienes de capital para la industria de servicios, así como se busca reforzar el área de turismo, sobre todo en zonas fronterizas, a fin de tener “distritos turísticos donde vamos a poder tener parques de agua”.
También destacó que las exoneraciones fiscales incluyen a las inversiones nacionales. Recordó que en estos primeros seis meses del año, se tuvieron casi USD 300 millones en inversiones, mientras que para el cierre del año esperan llegar a más de USD 600 millones.
“El 80% de estas inversiones, por lo menos de este año, son de nacionales y la ley no permitía que el nacional pueda dejar de pagar el impuesto a la distribución de utilidades (IDU), ahora podrá. Ese es un cambio importante, más beneficios a la inversión”, afirmó el titular del MIC.
Como otro aspecto positivo de la ley, dijo que se incluye la posibilidad de que se puedan transferir los bienes de capital que entran bajo el régimen a otras empresas, a fin de que el empresario pueda transferir con mayor facilidad maquinarias, por arreglos societarios, incorporación de socios, entre otros, así como los bienes de producción que se podrán incluir bajo la figura del fideicomiso, para que puedan garantizar préstamos en el sistema financiero.
En la ocasión, también asistieron representantes de gremios, como Enrique Duarte, de la Unión Industrial Paraguaya (UIP). En su caso, defendió la propuesta de incentivos fiscales, asegurando que la Ley 6090 debe ser actualizada y que incluso el gremio participó con el MIC en la estructuración del proyecto.
Sin embargo, brindó algunas recomendaciones y pidió algunas modificaciones o acotaciones en algunos artículos.
“Uno de los objetivos (debería ser) la sustitución de importaciones, otro es el desarrollo de proveedores locales, fomentando el encadenamiento productivo. Por otro lado, sugerimos que el artículo 27 sea complementado con una definición más clara respecto al registro de bienes depreciables. En el artículo 28, en el caso de que establece que solo serán elegibles los bienes cuya antigüedad no superen los 5 años. Pero hay una realidad de industrias en donde requieren bienes de capital de larga vida útil y que mantienen su eficiencia en el tiempo”, especificó, entre otras sugerencias.
En cuanto al proyecto de ensamblaje, tanto Fernández como Giménez defendieron que lo que busca es dar mayor competitividad a la producción paraguaya.
“El 90% de las motos que circulan son ensambladas en Paraguay y cada vez se vende en mayor calidad. Lo mismo se quiere hacer en electrónica, electromecánica, productos digitales y de comunicación. Si le damos esta ventaja con esta ley de ensamblaje, el importador va a poder abrir una industria, ensamblarlo en Paraguay y tener en oferta acondicionadores de aire, heladeras, etc., made in Paraguay”, ejemplificó al respecto el ministro de Industria.