La celebración se llevó a cabo en su vivienda, con la presencia de familiares y amistades que llegaron desde distintas partes del país. La jornada incluyó una misa especial en la iglesia Nuestra Señora de la Paz.
Muy emocionada, doña Aparicia agradeció el cariño recibido y expresó su orgullo por la familia que formó. “Mis hijos son todos buenos conmigo. Los crie con disciplina, como a mí me gusta”, dijo.
Un siglo de vida lleno de historias, amor y enseñanzas, celebrado con alegría en el corazón del Departamento de Concepción.
En las fotos, se pudo observar a sus descendientes, quienes vistieron remeras iguales por el día especial que se celebró el viernes.