La citada normativa fue uno de los reclamos de los camioneros movilizados, bajo el argumento de que las adquisiciones sin intermediarios de la estatal permitirán bajar los precios de los combustibles.
El proyecto de ley fue tratado con celeridad y sancionado por ambas cámaras. Sin embargo, luego aparecieron cuestionamientos por el hecho de que el texto deja sin control alguno los procesos de compra de Petropar.
“Honestamente, este proyecto llegó con la fuerza de la necesidad de que salga porque permitirá comprar a menor precio los combustibles con la eliminación de intermediarios. Y también por la razón social, debido a que es la clase más pobre y trabajadora la que sufre el impacto de los altos costos de los combustibles”, apuntó el nombrado legislador.
Añadió que es debido a esto que no se tuvo un análisis de lo que se está advirtiendo ahora. De todas maneras, aún con este texto, consideró que no cree que Petropar llegue a comprar más caro los derivados del petróleo que cuando lo hacía con intermediarios.
“Creo que con un veto del Ejecutivo se puede salvar rápidamente si es que realmente va a complicar y generar un caos en el control de Contrataciones Públicas”, apuntó.
Acosta insistió en que, últimamente, vienen legislando bajo mucha presión y se están dando estas situaciones. Puso como ejemplo un caos similar con el proyecto de ley de compra de vacunas, sobre las cuales no se pueden acceder a los contratos y precios.
Manifestó que personalmente también cree que no solo se debe ejercer el control con Petropar, sino también al sector privado que estuvo haciendo lobby fuerte para que se mantenga la intermediación, porque les conviene que la estatal compre caro.
Finalmente, refirió que el combustible es un producto estratégico y una cuestión de Estado porque si sube golpea más a los de abajo y también se debe controlar más al sector privado.
Silencio de la DNCP y Petropar
Tanto el titular de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), Pablo Seitz, como el titular de Petropar, Denis Lichi, se llamaron a silencio ante las críticas a la ley que permite a la empresa estatal adquirir directamente y sin intermediarios los combustibles, como también sin control alguno.
Intentamos en vano ayer obtener alguna opinión de las citadas autoridades. No responden a llamados ni a mensajes enviados.
En el caso de Seitz, era para ver si recomendará al Ejecutivo el veto parcial de la normativa sancionada, a fin de que mantenga su potestad de control a la empresa.
Lichi debería también explicar cómo se manejaría respecto al control, pero no respondió, quizás, debido a que tiene a la campaña electoral como prioridad.