El varón despechado que acabó en el calabozo fue identificado como Édgar Parra Martínez (30), y la víctima es la joven Amalia Ramona Martínez Rojas (18).
Las amenazas le llegaron a la joven vía mensajes de texto y de voz a través del WhatsApp, en los que le advertía que si no accedía a sus intenciones de galán, no dudaría en matarla y quemar su casa.
La policía, luego de recibir la denuncia, fue a buscar al galán y aprehenderlo, en el barrio San Roque. Este posee arresto domiciliario por un hecho similar protagonizado contra otra joven del mismo barrio.
Las amenazas vía mensaje de texto y de audio fueron puestas a disposición de los investigadores.
La policía montó vigilancia a metros de la vivienda de la víctima, donde vieron a una persona acercarse hasta la entrada con una botella de plástico en la mano, cargada de combustible, quien, al ver a los agentes, intentó huir, pero fue atrapado. R.F.