La mujer comentó que sale a las calles a vender remedios yuyos y que tuvo que encadenar a su hijo a la cama, en el interior de su vivienda, debido a que se escapa para salir a robar y llega a altas horas de la noche.
Asegura que toma esta drástica determinación ya que no desea que le suceda algo malo a su pequeño y no tiene suficiente dinero para pagarle a una persona para que lo cuide. Tanto el niño de siete años como otro de cinco quedaron a disposición de la Codeni.