Dijo también que la nueva ley del Servicio Diplomático y Consular revierte la disparidad salarial que existía entre los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y representa desafíos que se irán ajustando. Sobre el anunció que hizo el canciller Rubén Ramírez que se adoptará un sistema de evaluación al rendimiento de las representaciones diplomáticas y consulares del país, Caballero respondió que ello puede contribuir a identificar en donde mejorar el servicio o bien que servicios podrían ampliarse. “Además, fomentará la mejora continúa y la capacitación del personal diplomático, fortaleciendo así la imagen y la efectividad de la diplomacia”, dijo.
Respecto a la eliminación de varios aranceles consulares que financiaban parte del presupuesto del Ministerio de Relaciones Exteriores, el representante de la ADEP mencionó que representa un reto para la institución, puesto que estos cubrían buena parte del presupuesto de la Cancillería.
“Sabemos que se trata de una decisión analizada hace tiempo, que debía implementarse en algún momento y es fundamental para facilitar el comercio”, apuntó.
“Igualmente, debido a la importancia que reviste solventar la manutención y ampliación del servicio diplomático, por la importancia ya mencionada que tiene para el país, será necesario buscar otras fuentes de ingreso, independientemente de que los fondos para este servicio que presta el gobierno provengan de tasas consulares u otras fuentes de ingresos que determinen las autoridades”, finalizó Caballero.