EFE, AFP Y ÚH
RÍO DE JANEIRO
La Defensoría Pública de Río de Janeiro solicitó este jueves al Tribunal Supremo que dé acceso a sus peritos para participar en las autopsias de los más de 121 fallecidos en la operación policial del pasado martes en Río de Janeiro, por temor a que no sean “imparciales”.
El organismo público, que ha brindado asistencia legal a 106 familiares de los fallecidos, asegura que con su petición pretende contribuir a una investigación “transparente” de los hechos.
En una petición dirigida al Supremo, la Defensoría afirma que la respuesta de las autoridades de Río de Janeiro “suscitan un temor concreto en cuanto a la imparcialidad y la consiguiente fiabilidad de los peritajes realizados en los cadáveres de las víctimas”.
La Defensoría ha cifrado en 132 el número de víctimas mortales en la acción policial, mientras que el Gobierno de Río solo ha reconocido 121, incluyendo cuatro policías.
La macrooperación policial, que movilizó a 2.500 agentes, tenía como objetivo combatir al Comando Vermelho, una de las mayores bandas de narcotraficantes de Brasil.
El gobernador de Río, Cláudio Castro, ha aplaudido la intervención y la ha calificado como un “éxito”, mientras que el Gobierno de Lula da Silva se mostró “horrorizado” y pide una investigación.
“El conflicto fue en el bosque. No creo que hubiese nadie paseando por el bosque durante un día de conflicto: por eso se puede clasificar tranquilamente de criminales” a los fallecidos, dijo.
En videos divulgados por la Policía, y reproducidos por varios medios de comunicación, se observa a decenas de hombres armados –presumiblemente del Comando Vermelho–, listos para enfrentar a las fuerzas del orden. En otro momento, este grupo de individuos ingresa a un bosque.
POLARIZACIÓN. El caso ha evidenciado una fuerte polarización en Brasil, en donde las redes sociales se convirtieron en un hervidero.
Según un estudio del Instituto Democracia en Jaque, la operación generó entre el martes y el miércoles comentarios en redes sociales de 1.262 políticos e influenciadores de derecha, en su mayoría defendiendo la acción, y de 721 de izquierda, en su mayoría calificándola como “matanza” y “fracaso”.
SE CREA UNA NUEVA FUERZA. Por otra parte, el Gobierno nacional de Brasil y el regional del estado de Río de Janeiro anunciaron la creación de una entidad conjunta de combate al crimen organizado como respuesta a la crisis de seguridad provocada por una la operación policial.
La creación de la Oficina de Emergencia de Enfrentamiento al Crimen Organizado fue anunciada tras la reunión que tuvieron el ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, y el gobernador Castro.