En marzo pasado, la defensa del ex presidente de la Conmebol solicitó al juez Otazú que vía exhorto se recurra a la copia de un fallo al sistema judicial argentino para utilizarlo como antecedente y así luchar por anular el pedido de extradición. Dos meses después, el letrado decidió responder al magistrado optando por el rechazo de la solicitud de Estados Unidos.
El país norteamericano pide que Leoz sea extraditado por varios hechos de corrupción privada. El cuestionamiento de Ricardo Presa, abogado de Leoz, es que nuestro país no cuenta con este tipo de hechos punibles, lo que indica que no se da una doble imputación y la extradición no puede ser cometida.
“Contestamos el pedido de extradición argumentando que tiene que ser rechazado porque no se da la doble imputación. El soborno privado no tiene castigo en Paraguay, aunque sí en Estados Unidos, y para que proceda la solicitud, los hechos tienen que ser punibles en ambos países”, explicó el abogado.
Según mencionó, decidieron responder a la justicia paraguaya presentando lo resuelto por expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al respecto también de los Estados Unidos. Además tuvieron en cuenta la base legal de casos similares ocurridos en Argentina.
“Otro motivo tiene que ver con algunas enfermedades de base que tiene mi cliente. Cuenta con asistencia las 24 horas de enfermería. Un posible viaje al exterior puede poner en riesgo la vida de mi defendido”, agregó en contacto con la 970 AM.
Ahora, el juez debe dar una respuesta. Sin embargo, no tiene plazo para ver si da o no lugar al planteamiento.
El pedido de archivo a la Corte Suprema por parte de la defensa, ya desde marzo pasado, se suma a otras apelaciones y acciones judiciales realizadas desde que comenzó el caso para evitar que la Justicia paraguaya dilucide si procede o no extraditar a Leoz a Estados Unidos.
Leoz, de 87 años, quien presidió la Conmebol durante casi 30 años y fue miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, continúa en prisión domiciliaria desde que fuera acusado junto a otros altos dirigentes de ser parte de una trama de corrupción.