Lo que cuestiona el abogado Miguel Mendieta es que Insfrán aún no es condenado, pero cumple la reclusión en la zona de condenados, a más de que el régimen al que está sometido atenta contra los derechos humanos, ya que está 22 horas recluido y solo sale dos horas al día. Alega que este régimen debe tener un plazo.
Citó el caso del Brasil, donde este régimen de reclusión es usado solo como castigo y hasta un máximo de 90 días.
Explicó que Insfrán fue dado de alta, pero que debe seguir su tratamiento y que sospecha que aún tiene un sangrado interno.