Entre esas situaciones está la proliferación de los alacranes y las arañas, que suponen un riesgo por lo inesperado de su presencia y picadura.
La situación climática, con lluvias constantes, calor y alta humedad, hace que estos insectos abandonen sus escondites. Luego van a refugiarse en medias y zapatos.
El doctor Robert Nuñez, director del Policlínico Municipal de Asunción, refiere que en el país al año son alrededor de 1.000 los casos de picaduras de alacranes.
Como cazadores, estos insectos salen de sus escondites detrás de sus presas, las cucarachas. Así terminan en la cortina, entre la ropa, la cama o dentro de un calzado.
Una vez que el alacrán pica, descarga todo su veneno, por lo que es importante realizar la consulta a tiempo, recomienda el profesional médico del Policlínico.
Aclaró además que generalmente los escorpiones suelen andar en pareja. Por lo tanto es importante, luego del ataque, estar alerta por si en los alrededores está el otro.
La especie más conocida en el país es la rubia (color amarillo). Esta es una de las más venenosas. El riesgo de su picadura es mayor en el caso de los niños, puntualiza el doctor Robert Nuñez.
Aclaró también que en el caso de las arañas en las zonas rurales podría haber algunas especies más ponzoñosas que en la ciudad.
La picadura puede generar un enrojecimiento de la piel y también ponerse caliente. Incluso puede generar fiebre. Pero también podría haber sobre infección.
“Ahí podría tener una consecuencia más fuerte. Sobre todo en niños. Pero en las picaduras arañas no son así muy ponzoñosa, entonces suele ser más casos aislados y leves”, describió.
Sin embargo, no deja de lado la sugerencia de acudir al médico cuando la persona que ha sido picada por alguno de estos insectos, padece de algún tipo de alergia.
Nuñez también deja una recomendación muy importante: La herida no debe ser cortada e intentar chupar el veneno. Sugiere que tiene que colocarse hielo sobre la zona afectada y luego acudir al hospital para consultar.
Creolina. Durante años en el país ha sido y sigue siendo utilizada la creolina para intentar cuidarse de la presencia de serpientes, alacranes y otras especies ponzoñosas.
Particularmente, el médico del Policlínico desaconseja el uso de este producto para estos fines.
En un posteo había revelado el caso de una persona que utilizó creolina con la finalidad de alejar a los alacranes. Llegó al servicio de urgencias con mareos y otros síntomas de intoxicación.
Muchas personas lo usan creyendo que puede matar al insecto. Otras como desinfectante de bacterias y virus. Sin embargo, es relativa su efectividad para esto último.
“La creolina de alguna manera ahuyenta pero no mata. El escorpión corre de lo que es la creolina y puede entrar en tu calzado, puede irse a la cama, puede irse por las cortinas”.
Por la motivo, Nuñez recomienda poner en práctica las sugerencias (ver recuadro) para evitar que el insecto ingrese a la casa.
Recordó además que dicho líquido puede intoxicar a las mascotas, que pueden lamer el piso con el que se ha repasado el piso. Además es un riesgo para los niños pequeños, que pueden ingerirlo.
Contó que no son frecuentes los casos de intoxicación por el uso excesivo de creolina en algunos espacios.
Los síntomas que pueden indicar su consecuencia en la salud son los mareos, náuseas y vómitos. Si esto ocurre, la persona afectada debe ir a consulta de urgencias.
SEPA CÓMO CUIDARSE
Control. Revisar y sacudir las prendas de vestir, y el calzado antes de vestir o calzar, especialmente si han quedado tiradas en el suelo.
Prendas. Sacudir la ropa de cama antes de acostarse o acostar un bebe o nino.
Cuidado. Tener precaucion cuando se examinan cajones o estantes. Retirar progresivamente los elementos de su interior en lugar de introducir la mano o revolver.
Seguridad. Evitar caminar descalzo en zonas donde se conozca la presencia de escorpiones.
Protección. Utilizar rejillas sanitarias o de trama adecuada o con protección sanitaria en desagües de ambientes y sanitarios.
Observar. Controlar las entradas y salidas de canerias, asi como las aberturas y hendiduras.
Prevención. Control de las cámaras subterráneas, cañerías, sótanos, huecos de ascensor y oquedades de las paredes en los que pueden encontrarse el alacrán.