Los fuertes argumentos esgrimidos el pasado 28 de mayo por senadores de la oposición sobre las oscuras credenciales del abogado Darío Filártiga, quien fuera secretario privado del ministro del Interior Augusto Montanaro – responsable de las desapariciones, detenciones ilegales y torturas de cientos de conciudadanos durante el régimen del dictador Alfredo Stroessner–, no impidieron que la aplanadora cartista reuniera los votos para aprobar el acuerdo constitucional para la designación del cuestionado político stronista-cartista como embajador ante la República de China (Taiwán).
En la mañana de este lunes, Filártiga prestó juramento ante el presidente de la República, Santiago Peña, en Palacio de Gobierno, cumpliendo el protocolo antes de tomar posesión del cargo en la representación diplomática ante Taiwán, donde reemplazará a Carlos José Fleitas, diplomático de carrera, que se acoge a la jubilación. Además del vicepresidente, Pedro Alliana, y los titulares de los poderes Legislativo y Judicial, estuvo presente Horacio Cartes (HC), presidente del Partido Colorado.
Filártiga ha sido cercano colaborar de Cartes. En los últimos tiempos, como miembro titular y secretario político de la Junta de Gobierno.
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Cuando HC fue presidente de la República (2008-2013) tuvo a Filártiga como su asesor político, pero últimamente no estaba ocupando cargos de relevancia dentro del Estado, por lo que la designación como embajador en Taiwán es vista como un premio.
“Él representa un pasado nefasto para nuestro país. ¡Qué mensaje le enviamos a la comunidad internacional! Mientras el presidente Santiago Peña habla de un ‘gigante que se levanta’, de derechos humanos y de libertades, cuando en esa época se cerraban por resolución del Ministerio del Interior medios de comunicación. Cerraron ABC, Ñandutí…Y qué mensaje le enviamos a Taiwán que, cuando un embajador es acreditado ante un país lo primero que hace el Gobierno es ver qué antecedentes tiene, de dónde viene”, cuestionó el senador Rafael Filizzola en la sesión en la cual la Cámara Alta dio su acuerdo a la nominación de Filártiga.
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En igual sentido se expresó la senadora liberal Celeste Amarilla, al calificar de un contrasentido que el Gobierno solicite el acuerdo a favor de alguien así para un país como Taiwán, al que se lo elogia por su democracia. “Le enviamos a un esbirro, al secretario, al pyrague (soplón) del dictador, y no entiendo francamente quién hace estas listas; le tenía en un mejor concepto al canciller”, expresó.
En la ceremonia cumplida en el Palacio de Gobierno también prestó juramento esta mañana el economista Guillermo Sosa, ex ministro de Trabajo durante la presidencia de Cartes, designado embajador ante la República de Turquía, donde reemplazará en el cargo al diplomático de carrera Ceferino Valdez, quien también pasará a retiro por jubilación.
Sobre Sosa, quien tiene un perfil más técnico que político, no ha habido cuestionamientos en el momento de tratarse el pedido de acuerdo del Senado para su nombramiento.
No obstante, ambas nuevas designaciones para cubrir vacancias en el puesto de embajador son de personas que no pertenecen al ámbito diplomático.
El artículo 15 de la Ley 6935 “Del Servicio Diplomático y Consular, Administrativo y Técnico del Ministerio de Relaciones Exteriores” indica que el Ejecutivo también podrá designar como embajador a una persona de nacionalidad paraguaya natural, que posea notoria capacidad y versación para ocupar el cargo, o funcionarios del Ministerio que no integran el escalafón diplomático.
Sin embargo, estas designaciones no podrán exceder el 50% del total de embajadores designados en el exterior.