“Condenamos y repudiamos los secuestros de personas y el accionar criminal de grupos extremistas que operan, principalmente en la región Norte del país. Volvemos a hacer un llamado para que depongan las armas, liberen a todos los cautivos y abandonen definitivamente el camino de la violencia”, señalan los obispos.
El mensaje agrega que “la vida y la libertad son bienes sagrados de la humanidad”, que de ninguna manera “pueden ser objeto de atropello o manipulación de parte de sectores políticos, económicos e ideológicos.
Al mismo tiempo, en la nota se exige a los gobernantes y responsables de la seguridad interna “un compromiso más efectivo y transparente a favor de la seguridad de las personas y sus bienes”. “El secuestro, el narcotráfico, el asesinato y todo atentado contra la vida en su dignidad, su integridad y su libertad son acciones perversas, que como sociedad paraguaya debemos repudiar y desterrar, trabajando por la unidad y la reconciliación pacífica desde una verdadera conversión personal y comunitaria”, reza el comunicado.