A pesar de no contar con el acuerdo del sector sindical, el Consejo Nacional de Salario Mínimo (Conasam) recomendará al Poder Ejecutivo que el reajuste del salario mínimo sea del 5,1%, de acuerdo con el porcentaje de la inflación interanual, lo que equivale a G. 130.000 más, con lo que el sueldo piso oficial llegaría a G. 2.680.000. El monto del reajuste debe incluirse, indefectiblemtente, en el salario abonado a partir del próximo mes de julio.
Ahora, está en manos del presidente Mario Abdo Benítez el de aceptar o no el dictamen del Conasam, aunque los dirigentes sindicales indicaron que podrían solicitar hablar con el mandatario para negociar una posible salida, ya que ellos no están de acuerdo con el reajuste de solo G. 130.000, pues consideran que es una burla hacia los trabajadores.
De hecho, el sector de las centrales obreras representadas ante el Conasam presentaron ayer un estudio, que concluía que el aumento salarial debería ser del 25,3%, porque ese es el porcentaje que coincide con la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. El estudio fue realizado por el economista Raúl Monte Domecq, que asesora a las centrales obreras, quien concluyó que el reajuste del mínimo legal debería ser de G. 650.000.
Desacuerdo sindical. Ramón Ávalos, representante de la Central Unitaria de Trabajadores Auténtica (CUT-A), indicó que al ver que los demás miembros de la mesa (empresarios y funcionarios gubernamentales) no consideraron el informe presentado por los gremios sindicales, decidieron abandonar la reunión, sin votar siquiera por la propuesta oficial de recomendar el 5,1% de reajuste salarial. “Nosotros presentamos nuestro informe técnico sobre el porcentaje en que debería reajustarse el salario mínimo, pero ellos (empresarios y gobierno) no consideraron siquiera nuestra propuesta e hicieron la votación en base a la propuesta oficial, por lo que nosotros decidimos retirarnos para no avalar esa votación”, expresó Ávalos.
Dijo que él enviará su informe sobre lo acontecido en la reunión a todas las centrales obreras representadas en el Conasam, para posteriormente decidir las medidas a tomar al respecto.
Ávalos indicó que no descartan realizar movilizaciones de protesta, marchas e, incluso, podrían llegar a convocar a una huelga general.
El dirigente sindical añadió que no están cerrados a acudir a una convocatoria del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, para tratar de negociar un porcentaje mayor de aumento.
Entre tanto, otro de los dirigentes sindicales, Miguel Zayas, expuso que esperan que Abdo Benítez deje algo positivo antes de cumplir su mandato y autorice un reajuste salarial mayor al 5,1% para los trabajadores.
“No queremos avalar esta burla a los trabajadores. Nosotros nos mantenemos en el 25%, que es un porcentaje moderado de reajuste, porque desde el año 1989 viene sucediendo lo mismo y hay hasta un 40% de pérdida del poder adquisitivo del salario mínimo”, cuestionó Zayas.