25 jul. 2025

Guillermo Sequera y Leticia Ramírez: Coincidir en la vida y el amor

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La familia Sequera Ramírez, celebrando la llegada del 2025 con el pequeño Salvador.

María Elena Galeano
@maia_galeano

En esta historia podría aplicarse la famosa frase “el destino los unió” o quizá sea coincidencia de la vida; no existe una respuesta certera sobre cómo surgen las relaciones de pareja, lo cierto es que hay un poco de las dos cosas en el caso de Guillermo Sequera y Leticia Ramírez, casados hace 3 años y padres de Salvador.

PASAPORTE PERDIDO

La pareja se conoció gracias a un pasaporte perdido. Leticia cuenta que el encuentro fue en un momento de sus vidas en que ambos estaban en sus treinta y tantos, concretando estudios de posgrado en el exterior.

Ella viajó a Europa con sus hermanos y Guillermo, por su parte, se encontraba en Barcelona finiquitando una maestría; sin embargo, el encuentro no se dio en la Madre Patria, sino en suelo guaraní. “En medio de ese viaje perdí mi pasaporte. Bueno, gracias a Dios que tenía dos pasaportes; entonces pude seguir viajando sin problema”, relata Leticia.

Luego de una semana de denunciar el extravío del pasaporte, sin esperanzas de recuperarlo, un amigo de estudios se comunica con ella y le cuenta que habían encontrado el documento en Barcelona.

“Bueno, yo viví varios años en Barcelona, y volví después de un año y medio para la defensa de mi tesis de una maestría. Le dije a todos mis amigos paraguayos y catalanes, españoles, que estaba allí y que me estaba quedando en la casa de un amigo. Después de mi examen hicimos una gran fiesta”, cuenta Guillermo.

Al día siguiente, él encuentra varias llamadas del amigo que lo hospedó. “Yo pensé que, no sé, entró un ladrón a la casa, que no me di cuenta, dejé la puerta abierta, de todo pensé”. Resultó que la llamada era para solicitarle a él que retirara un pasaporte. “Y ese era el pasaporte de Leti”, cuenta Guillermo, entre risas.

“Así pasaron los días, entonces Guille me buscó en Facebook, me escribió y dijo que tenía mi pasaporte”, cuenta ella.

EL INICIO DE UN AMOR

Finalmente, el encuentro se concretó en un café de Paraguay. “Nos quedamos hablando hasta que cerraron prácticamente el lugar”, detalla Leticia.

Tras ese primer encuentro, el Dr. Sequera dio el primer paso e invitó a la Dra. Ramírez a ver una obra de Shakespeare en la Manzana De la Rivera. “Y, creo que de ahí no nos separamos nunca más”, añade Leticia.

La historia siguió, después de varios años de convivencia, una pandemia de por medio, dos años de matrimonio, viajes, cursos y arduo trabajo, llegó un varón. “Desde que llegó Salvador, sí que todo cambió”, comenta el feliz padre.

Pero la alegría de un hijo tan esperado también trae preocupaciones, “el año pasado estuvimos muy preocupados por Salva porque estuvo con Covid, que le contagié yo, y estuvo muy mal”, recuerda.

VIDA FAMILIAR Y SOCIAL

Sin embargo, para alegría de toda la familia, el pequeño Salvador hoy se encuentra bien y el desafío, actualmente, es conllevar la demandante profesión que tienen ambos, con la crianza y la vida social.

“Ahora estamos en ese momento de la vida que necesitamos unas horas más en el día y unos días más en la semana”, añade Leticia sobre lo difícil que es compaginar las actividades que desean realizar en el día, ya que ambos se consideran familieros, pero que al mismo tiempo buscan ese momento para compartir con amigos.

Todo esto, claro, sin olvidar su pasión por el trabajo, y ni que decir el amor y cuidado hacia Salvador.

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La pareja de médicos lleva 3 años de matrimonio.

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