La iniciativa, impulsada por el Dr. Eduardo Garnica, médico de la Unidad de Salud de la Familia (USF) del barrio, ha transformado este espacio en un punto de encuentro saludable y comunitario. Desde hace 15 días, de manera sencilla, pero eficaz, el programa fomenta hábitos de autocuidado y bienestar integral, involucrando a los vecinos en caminatas grupales y ejercicios de estiramiento.
El programa también incluye charlas sobre salud, con enfoque especial en enfermedades crónicas, como la hipertensión y la diabetes, demostrando cómo la actividad física regular puede mejorar la calidad de vida y ayudar en el manejo de estas condiciones.
La técnica en enfermería Raquel Godoy y los agentes comunitarios Gabriela Vera y Lorenzo García complementan el equipo que guía este esfuerzo, brindando atención personalizada y apoyo emocional. Se encargan de coordinar y facilitar las sesiones, asegurando que cada participante reciba la atención y el apoyo necesario.
“La iniciativa surgió de cómo mejorar el tratamiento farmacológico de los enfermos crónicos de nuestro territorio social. Las charlas sobre actividad física y alimentación saludable en consultorio y en nuestro club de hipertensión y diabetes no estaban dando los resultados esperados”, comentó Garnica.
ÉXITO. “Nuestros pacientes no estaban realizando ningún tipo de actividad física, entonces decidimos pasar de las charlas a la acción y se decidió realizar las caminatas. En ese sentido me asesoré con una fisioterapeuta para qué me indicará qué ejercicios podemos realizar previo a la caminata. Y así iniciamos, hace 2 semanas las caminatas. Le pusimos por nombre Caminando por Salud”, agregó.
Garnica comenta que la iniciativa tuvo una gran aceptación por parte de la comunidad tal es así que ahora también asisten pacientes con sobrepeso u obesidad y los que tienen colesterol o triglicéridos elevados (dislipidemia). “El valor agregado de esta actividad radica en que generamos un espacio donde los vecinos de 23 de octubre pueden relacionarse, compartir experiencias y tener una actividad fuera de su cotidiano vivir”.
Igualmente, se aprovecha el espacio para hablar sobre alimentación u otros temas relevantes. “Mi intención particular es crear un hábito de esta actividad que perdure en el tiempo y así poder darles a mis pacientes una mejor calidad de vida”.
La actividad se realiza cada lunes, miércoles y viernes. Las sesiones comienzan con caminatas suaves, una manera de activar el cuerpo mientras disfrutan del aire fresco y de la compañía de sus vecinos. A medida que avanzan las sesiones, se realizan ejercicios de estiramiento que se adaptan a las capacidades individuales de cada participante.