Venecia cerró el sábado su Festival Internacional de Cine, una edición enrarecida por la pandemia del coronavirus, y que lo clausura con el orgullo de haberlo celebrado, erigiéndose como ejemplo para otros certámenes.
Por la alfombra roja desfilaron una espectacular Cate Blanchett, con un vestido que recordaba a la cola de un pavo real; una creación de silueta sirena con escote corazón de pedrería roja, con una impresionante capa de tul negro transparente cargada de bordados de colores. En tanto, la británica Vanessa Kirby apostó por la elegancia del negro, un diseño de Giorgio Armani, de escote asimétrico en dos tonalidades.
Anna Foglietta se enfundó en un maravilloso diseño de silueta sirena, en una gran variedad de azules, desde el noche casi negro hasta el klein con pinceladas en rojo. Se trata de un modelo de Giorgio Armani de escote palabra de honor y con detalle de volantes en la falda tubo de organza en azul.
El negro fue el color de la noche. Kasia Smutniak eligió un sencillo vestido negro con detalles al aire en forma de círculo, combinado con una mascarilla joya con detalles de pedrería al tono, un look de la firma Versace. La elección de Ludivine Sagnier fue un vestido negro de corte clásico; un vestido de tafeta de cuerpo ajustado tipo corsé y falda de vuelo.
Por su parte, Valeria Golino escogió un vestido camisero joya en tonos dorados de Dior, de la colección otoño-invierno 2020-2021, que combinó con un cinturón negro con la hebilla de las iniciales de la firma.
El desfile transcurrió sin público, en una edición en la que se instalaron barreras para impedir el acercamiento del público. Las salas redujeron a la mitad su aforo, con butacas vacías entre cada asistente. Y la mascarilla fue en todo momento el accesorio obligatorio; además, se distribuyó gel y se tomó de temperatura en cada esquina. Asimismo, en cada entrada se anotaban los datos de los presentes.