Un grupo de investigadores de OMG de la NASA en Groenlandia están investigando cómo el hielo está siendo atacado no solamente por el aumento de la temperatura del aire sino también por el calentamiento del océano.
La investigación se realizó sobre Helheim, uno de los glaciares más grandes de Groenlandia y el que flota más rápido en el extremo este de la isla, que mide más de seis kilómetros de ancho y tiene una altura de alrededor de 100 metros.
Desde el aire, los científicos observaron un “lago” sin hielo en la parte delantera del glaciar, algo que dijeron que no ven con frecuencia. En el lugar fueron lanzados sondas especiales que luego transmiten datos sobre temperatura y salinidad.
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Las sondas trajeron datos preocupantes: Helheim estaba rodeado de agua tibia a lo largo de toda su profundidad, a más de 700 metros debajo de la superficie.
“Es muy raro en cualquier parte del planeta ver 700 metros sin variación de temperatura, normalmente encontramos aguas más frías en los cien metros superiores más o menos, pero justo en frente del glaciar hace calor”, dijo Ian Fenty, científico del clima de la NASA.
“Estas aguas cálidas ahora pueden estar en contacto directo con el hielo en toda su superficie, sobrealimentando la fusión”, señaló.
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Para los científicos estos resultados son más que preocupantes debido a que Groenlandia tiene impacto en todo el planeta. “Un trillón de toneladas de hielo perdido aquí eleva el nivel del mar en Australia, en el sudeste asiático, en Estados Unidos, en Europa”, indicó el oceanógrafo de la NASA Josh Willis.
Alertó que en Groenlandia hay suficiente hielo para elevar el nivel del mar en 7,5 metros, un enorme volumen de hielo, lo que sería devastador para las costas de todo el planeta, reportaron medios internacionales.
Según datos de los investigadores, Groenlandia perdió 12.500 millones de toneladas de hielo por derretimiento el 2 de agosto pasado, la mayor pérdida en un día en la historia registrada y otro recordatorio de la crisis climática.