Cerca de un millar de manifestantes rechazaron una nueva Constitución, defendiendo la continuidad de la actual carta magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Estas protestas han ido creciendo en las últimas tres semanas. Tienen lugar a las puertas de la Escuela Militar, ubicada en el exclusivo barrio de Las Condes, en el este de Santiago.
RECHAZO. La mayoría de los manifestantes, vecinos de este barrio, protestaron de forma pacífica sin interrumpir el tránsito vehicular, portando pancartas con la frase “rechazo” y banderas chilenas mientras gritaban consignas en contra de la izquierda chilena. “Rechazo, rechazo. No queremos miseria. No seremos Cuba ni Venezuela”, clamaban muchos de los participantes de la protesta.
Unos kilómetros más al oeste, en plaza Italia, el centro de las protestas en Santiago desde el inicio de la crisis el 18 de octubre, miles de chilenos se manifestaron con demandas sociales, entre ellas una nueva Constitución, en medio de violentos enfrentamientos con la Policía.
El 26 de abril se realizará un plebiscito en Chile en el que se definirá si se realiza o no una nueva Constitución. También se definirá si tendrá una conformación mixta que incluya actuales congresistas o solo constituyentes elegidos.
no hay paz. “En este momento no están dadas las condiciones de paz como para dialogar y para encontrar una nueva Constitución (...), yo creo que la Constitución puede ser modificada pero no si es que nos ponen una pistola en la sien para firmar”, dijo Edgardo Mimisa, de 64 años, manifestante que rechaza una nueva Constitución.
Algunos de ellos llevaban retratos del fallecido Pinochet y gritaron lemas en apoyo a su figura.
Otra protesta de cerca de medio centenar de personas, convocada en redes sociales, se manifestó en el mismo lugar a favor de una nueva Constitución. Algunos protagonizaron un tenso momento con los manifestantes rivales tras sostener enardecidas discusiones.
La Policía utilizó carros lanza agua y gases lacrimógenos evitando enfrentamientos físicos entre estas dos agrupaciones.
Los opositores a una nueva Constitución, que se quedaron en el lugar protestando, lanzaron rabiosos insultos contra equipos de prensa que cubrían el hecho y respaldaron a la Policía.
Tras cuatro meses de estallido social han muerto 31 personas y se ha generado una polarización política y social sin precedentes en los últimos 30 años.
Hay posturas divididas entre los partidos políticos
La casi unánime decisión parlamentaria (a excepción del Partido Comunista) de convocar un plebiscito se ha ido resquebrajando y la política chilena se ha posicionado ya claramente entre partidarios y detractores de crear una nueva Constitución.
En el lado conservador, la mayoría de los partidos que componen el grupo oficialista Chile Vamos está en contra de un nuevo texto, mientras que la oposición de izquierdas está a favor. El 26 de abril los chilenos deberán responder a dos preguntas: Si quieren o no una nueva Constitución y qué tipo de órgano debería redactarla, una asamblea constituyente formada por legisladores actuales o solo por miembros elegidos en las urnas.