EFE
“Porque no queremos que los caídos de la Caravana de la Muerte sean olvidados y porque necesitamos tener seguridad de que hechos como éste nunca más se vuelvan a repetir, queremos renombrar 26 estrellas con sus nombres”, señaló a los periodistas Ana Piquer, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Chile.
La llamada Caravana de la Muerte, durante la dictadura de Augusto Pinochet, recorrió Chile en helicóptero y sus integrantes sacaban a presos políticos de las cárceles, los llevaban a lugares despoblados y los asesinaban.
En ocasiones, trasladaban los cadáveres a cementerios, pero en otras los dinamitaban y sepultaban de forma clandestina.
En algunas ciudades a las que llegó la Caravana de la Muerte se redactaban falsas penas capitales dictadas por consejos de guerra inexistentes para dar un aire de legalidad a las masacres, mientras que en otras las justificaban como supuestos intentos de fuga de los presos.
Piquer señaló que un país, al igual que las personas, necesita mantener viva la memoria de su historia y por ello se lleva a cabo esta iniciativa que lleva por nombre “Constelación de los Caídos”.
“Incorporar las lecciones de nuestro pasado, no negarlo, es lo que nos permite crecer como personas y como país. Las brutales violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura chilena son parte de ese pasado que nunca debemos olvidar, para asegurarnos de nunca cometer las mismas atrocidades”, enfatizó.
Piquer explicó que será enviada una solicitud a la Unión Astronómica Internacional para solicitar formalmente el cambio de nombre de las 26 estrellas.
Durante la dictadura de Pinochet (1973-1990), según datos oficiales, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras otros 33.000 fueron torturados y encarcelados por causas políticas.