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Chikungunya: Reorganizan a personal para atender casos

 

Movidas necesarias. Debido a la epidemia de chikungunya, que también afecta al personal de salud, los servicios se ven en la necesidad de reorganizar su plantel de trabajadores.

A diferencia de otras epidemias, donde los servicios se han visto seriamente resentidos por la cantidad de personal afectado, con la actual aún no ocurre eso.

Sin embargo, si se ha tenido que recurrir a mover el personal de un área a otra, sobre todo para cubrir la alta demanda de atención.

El doctor Hernán Martínez, viceministro de Atención Integral de la Salud, comentó que en el Hospital Nacional de Itauguá tuvieron que recurrir a esta medida.

“La jefa de enfermería me estaba diciendo que ella tuvo que reorganizar a su personal que anteriormente estaba en contingencia”, reveló el viceministro de salud.

Los trabajadores de la salud habían sido contratados para dichos bloques, cuyo uso se ha destinado a los polivalentes.

Reacomodo. “Se está haciendo una redistribución del personal. Eso también a costa una marcha forzada, tanto de médicos como de enfermeras”.

Martínez graficó el término marcha forzada. Explicó que al hacer la redistribución, se quita la fuerza activa de un sector para destinarlo a otro.

“Lo que hacemos es que en la sala de internación disminuimos un poco el personal en aquellas salas que tienen pacientes estables”.

El personal que es trasladado de ese sector, se distribuye principalmente en las urgencias. Este es el sector de los hospitales, donde más se está sintiendo el impacto de la epidemia de chikungunya.

“Con esto por lo menos podemos paliar la situación. No es lo óptimo porque lo ideal sería tener el 100% de lo necesario en recursos humanos”, se sinceró Martínez.

Impacto. El viceministro comentó que en ningún hospital fue necesario suspender las vacaciones del personal de salud, como fue en otras epidemias importantes.

Sin embargo, hubo varios casos en que se le pidió al personal aguardar el tiempo para tomar dicho descanso. Varios médicos y enfermeras se han visto obligados a tomar reposo a causa de la enfermedad. Como ocurre con un importante porcentaje de afectados por el virus, estuvieron en cama.

Martínez reveló que el periodo de reposo de la enfermedad entre el personal de salud está entre los cinco y siete días.

El dolor de las articulaciones que deja chikungunya se convierte en un suplicio, principalmente para las enfermeras. Por su labor diario, muchas veces su ir y venir es incesante.

“La profesión de enfermería requiere de mucho esfuerzo físico. Entonces, ¿cómo puede pararse una enfermera que tuvo la enfermedad y sigue con esos dolores?, observó.

Agregó que muchas de ellas vuelven a la consulta y se les debe extender el reposo, ya que no pueden permanecer parados mucho tiempo.


Muchos trabajadores de los hospitales siguen sintiendo el dolor articular y se les debe extender el reposo.
Hernán Martínez,
   viceministro de Salud.

Otro azote del aedes

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