En los últimos cuatro años, el robo de avionetas en Paraguay se disparó de manera alarmante. Según los registros de la Policía Nacional, el promedio es tres delitos cometidos por año y las víctimas son empresarios agrícolas intimados por grupos criminales transnacionales armados.
En el corazón del Chaco y otras zonas rurales del país, algo inquietante está ocurriendo: Avionetas desaparecen, productores son intimidados, y el crimen organizado parece tener alas.
Según la Policía Nacional, existen 12 casos entre robos consumados y tentativas desde 2021 hasta este 2025, en promedio tres por año.
Pero detrás de cada cifra hay una historia de violencia. Grupos criminales transnacionales armados irrumpen en propiedades agrícolas, amenazan a empleados y propietarios y se llevan las avionetas como si fuera un botín cualquiera.
Los departamentos en donde se registraron los robos son: Chaco, en primer lugar donde Boquerón es el más afectado con la mayor cantidad de robos.
Luego se encuentran Alto Paraná, Caaguazú, Canindeyú, Guairá y Paraguarí.
Una de las víctimas del robo de aeronaves es el empresario Carlos Valdez, quien hasta ahora se muestra afectado por el gran perjuicio que sufrió.
Su aeronave fue robada del Departamento de Paraguarí de una manera sumamente agresiva y poniendo en riesgo la vida de todos sus empleados.
Para los investigadores no caben dudas de que las avionetas se convirtieron en una herramienta clave del crimen organizado.
Las incautaciones de cocaína, dentro de las aeronaves decomisadas y el testimonio de los pilotos detenidos son elementos contundentes.
En su mayoría bolivianos o paraguayos.
En febrero pasado fue detenido un piloto paraguayo en Bolivia y expulsado a nuestro país, ya que tenía orden de captura por tráfico de drogas. Se trata de Flavio Atilano Rojas Verón, quien realizaba vuelos semanales hacia el vecino país.
Para el jefe antinarcóticos, Cesar Diarte, tampoco caben dudas de que el principal medio para el tráfico de drogas son las avionetas.
En agosto, el departamento a su cargo, se incautaron de 2 avionetas bolivianas y una que tenía la matricula de Argentina.
Si bien las organizaciones criminales manejan un caudal importante de dinero y podrían comprarse todas las aeronaves que necesiten, recurren al robo.
Esto demuestra que el destino de las avionetas robadas en nuestro país es territorio boliviano, según incautaciones del vecino país y el GPS de las aeronaves, apuntó Gustavo Sandoval, subdirector de Seguridad de la Dinac.
Por su autonomía, capacidad de carga y habilidad para aterrizar en terrenos improvisados, los Cessna 210, 206 y otros modelos del mismo fabricante se convirtieron en la herramienta ideal para cruzar la frontera sin ser detectados ante la falta de radares.
El Departamento Contra el Crimen Organizado logró identificar a una de las tantas bandas dedicadas al robo de avionetas en un trabajo conjunto con sus pares de Bolivia. Existe un detenido en Amambay. Un ciudadano brasileño identificado como Rony Alan Bordón, quien sería el presunto líder de esa banda dedicada el robo de avionetas para su uso en el narcotráfico.