Desde la Cámara Paraguaya de la Industria de la Construcción (Capaco) insistieron en que están en la obligación de recordar públicamente que “existen empresas constructoras nacionales, muchas de ellas medianas, que atraviesan una crisis sin precedentes debido a los atrasos en los pagos del Estado”.
La Capaco reconoció que la acumulación de deudas se inició durante el Gobierno anterior. Sin embargo, refirieron que la situación actual es “consecuencia de la demora sistemática de la actual conducción del MEF en honrar los compromisos”.
El gremio, liderado por José Luis Heisecke, había cuestionado que el Gobierno actual sostiene el discurso de que Paraguay tiene grado de inversión, pero “descuida las empresas paraguayas que han sostenido con esfuerzo las obras públicas y el empleo en todo el país. Lo cual, además, violenta la seguridad jurídica”.
Asimismo, afirmaron que en realidad existe la desesperación de empresas por cobrar, porque “no logran cumplir con sus propios trabajadores ni con los bancos, tras meses de espera”.
El gremio asegura que la deuda por certificados de obras ejecutadas es de aproximadamente USD 211 millones, más USD 110 millones de dólares de intereses pendientes, “que han ahogado a las empresas, considerando además que los compromisos asumidos por ellas”.