Las declaraciones del experto surgen tras la sanción del proyecto de ley que incrementa a diez años de cárcel los robos de energía para actividades de criptominería o los que se realicen en media o alta tensión. “El aumento de las penas trasciende al campo energético. Mucha gente también en cuanto a la criminalidad, a los robos, sostiene que aumentando las penas desaparecerían los delitos. Eso es relativo, de hecho hay mucha polémica en el mundo al respecto”, opinó Canese.
“Lo que tendría que haber es mucho más control, porque en realidad con los medios modernos que se disponen es perfectamente factible detectar si hay grandes robos sobre todo. No digamos los pequeños robos de energía, que más bien son una cuestión social, y tienen que tener también una solución social. Estos grandes robos de las criptomineras, a veces hay edificios inclusive, o supermercados, son perfectamente detectables. Entonces, allí lo que hace falta es fortalecer los controles. Siempre lo preventivo es mejor que lo punitivo”, insistió el profesional.
Afirmó que en la medida que las personas sepan que el control existe, incurrirán menos en los ilícitos. “Pensar en aumentar las penas sin hablar de control no tiene sentido. No debe haber impunidad, si no se controla el robo va a seguir. Tienen que funcionar las instituciones, si no, no va a pasar nada”, insistió.
CÓMPLICES. Por otro lado, la ingeniera Mercedes Canese, ex viceministra de Minas y Energía, si bien se mostró a favor de las mayores penas para el robo de energía eléctrica, también subrayó que si la ANDE no actúa inmediatamente cuando se produce la sustracción de electricidad en media o alta tensión es cómplice del ilícito, considerando que puede detectar el robo de la energía.
Insistió en que la ANDE puede saber dónde se está robando energía, “especialmente en media tensión sin ningún problema”. “Sospechamos totalmente de la complicidad de las autoridades de la ANDE cuando es robo de energía en media tensión, porque cuando es media tensión con su sistema Scada pueden saber cuándo hay pérdida, enseguida, en horas, ni qué decir en días o en un mes”, dijo.
El presidente de la ANDE, ingeniero Félix Sosa, había informado que la pérdida comercial de la entidad, “principalmente por sustracción de energía eléctrica”, está entre los USD 50 y 60 millones anuales, y que están haciendo todo lo posible para combatir el flagelo.