El historial del caso revela el movimiento de un esquema de estafa insólita, que funcionaba sobre ciertas “documentaciones pertinentes para la compra de carpetas de cesiones de derechos y las transferencias hereditarias de una sucesión instestada del comandante Domingo Faustino Correa de Río Grande Do Sur”, refiere la Fiscalía.
Uno de los detenidos ayer, Carlos Noguera, sería parte de este esquema que –según la investigación– estafaba a sus víctimas pidiéndoles cuantiosas sumas de dinero “con la promesa de venderles carpetas de cesión de derechos y acciones hereditarias de un terrateniente de origen brasileño”.
Una de las víctimas habría entregado aproximadamente 200 millones de guaraníes desde el año 2019, agrega el reporte de prensa.
Ayer, en la cámara oculta y vigilada, se hizo entrega de unos G. 9.200.000, que es una suma autenticada bajo orden del Juzgado de Paz.
CINCO AÑOS. Las andanzas de este esquema de estafa provienen desde fines de mayo de 2019 hasta la actualidad, tanto en Asunción y Ciudad del Este y en otros lugares, según la Fiscalía; incluso estarían operando en el extranjero, Uruguay y Brasil concretamente.
Según la sospecha, Noguera Amarilla vende carpetas de herencia de una empresa que se cree es ficticia, denominada “The First National Bank Group”, sobre supuestos derechos sucesorios de un terrateniente o comendador brasilero que falleció en los años 1800, aun durante la época colonial. Para acceder a la carpeta, se debía aportar 6.000 dólares para la tramitación de la herencia dejado por el terrateniente, detalla la nota.
Una víctima que ingresó en el grupo en el 2019, iba poniendo diferentes montos, hasta completar la suma de G. 200.000.000. para adquirir las carpetas de herencia.
Noguera Amarilla entregaba recibos de pagos con diferentes firmas; y en cada oportunidad que se realizaban los pagos, a las víctimas les llegaban diferentes correos electrónicos, supuestamente de los bancos autorizados.
Asimismo, Noguera Amarilla intimidaba y amenazaba a sus víctimas si a algún integrante del grupo se le ocurría hacer algún tipo de reclamo.
Así, se formada un grupo de WhatsApp de unas 200 a más personas, donde se enviaba una lista de las personas habilitadas para el cobro del dinero y en el listado en general estaban más de 700 personas. Se solicitaban la suma de entre 1.000 a 2.000, inclusive de 5.000 dólares a las víctimas.
El fiscal Itálico Rienzi, de la Unidad Penal N° 2 de Mariano Roque Alonso, quien encabezó el operativo, con agentes de Criminalística, llama a las personas que presuntamente se encuentran estafadas por quien sería cabecilla del esquema, Guillermo Ameri, quien cuenta con orden de captura por estafa.