En la ocasión, se trató sobre la creciente demanda de carne vacuna en el país africano, por lo que se decidió avanzar en negociaciones para que los países latinoamericanos puedan aumentar sus envíos a ese mercado.
En el caso de Paraguay, señalaron que el objetivo será duplicar la cuota actual, con miras a generar un flujo comercial significativo y fortalecer la economía local.
Sin embargo, según afirmó el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martín, Marruecos no representa un mercado competitivo para la carne bovina paraguaya, ni en volumen ni en precio. Sostuvo que el proceso es considerado poco transparente y que incluso las especificaciones técnicas no convencen a la industria local, por lo que las miradas están puestas en destinos mucho más atractivos a nivel mundial, como es el caso ahora de Corea del Sur.
Agricultura. Por otro lado, durante la reunión entre el Parlatino y Marruecos destacaron que ese país es el mayor proveedor de fosfato a nivel mundial, un recurso esencial para la agricultura. El acuerdo permitiría que Paraguay y países de la región puedan beneficiarse de tecnología avanzada que incrementará la producción agrícola en la región. “También creará empleos dignos, fomentando un crecimiento sostenible y un intercambio económico enriquecedor”, sostuvo Núñez.