El hecho sucedió el martes en el distrito de Yguazú, Departamento de Alto Paraná.
El capitán de Bomberos Voluntarios de Yguazú, Daniel Gómez, afirmó que le practico la maniobra de Heimlich al pequeño, quien en pocos segundos pudo respirar, para luego suministrarle oxígeno y recuperar su color.
La madre mencionó que su bebé llevó a la boca un grano de choclo que estaba comiendo otra de sus hijas, que estaba a su lado, y cuando intentó sacárselo, ya se lo había tragado.
En la desesperación, abordó una motocicleta con su hermana y el bebé en brazos, y se dirigió hacia el centro urbano. Vio el cuartel de los bomberos y decidió acercarse allí. Fue entonces que el capitán y otras voluntarias procedieron a realizarle los primeros auxilios y la urgencia tuvo un final feliz.
“Fueron momentos de tensión, mucha emoción, se sentía de todo un poco. Tener en tu mano una vida y poder hacer una pequeña diferencia me conmovió bastante”, afirmó el capitán.