Días pasados, los padres de la ex senadora liberal Blanca Fonseca hicieron pública la denuncia que presentaron contra su hija y su esposo, Hernán Samaniego, funcionario de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), por atropello, agresiones físicas y verbales.
Aparentemente, el conflicto familiar gira en torno a un terreno ubicado en la zona conocida como Melgarejo, de la localidad de Independencia, Departamento del Guairá, que Fonseca adquirió de su padre.
Aníbal Fonseca y María Erodis Legal de Fonseca, padres de la liberal, formularon una denuncia formal ante la Fiscalía de Villarrica contra su hija y su pareja, asegurando que estos ingresaron de forma violenta al inmueble en cuestión, rompiendo cadenas y candados, produciéndose una discusión y consecuentemente la supuesta agresión.
Blanca Fonseca aseguró a Última Hora que cuenta con todos los documentos que avalan que ella es propietaria legal del inmueble, e indicó que los trasfondos serían cuestiones económicas y políticas, y que la cabeza del conflicto familiar sería su hermano Ariel Fonseca.
“Fui arrendataria por más de 20 años y empecé a construir allí una casa en el 2002 y nadie me iba a permitir ubicar ningún ladrillo si el terreno no era mío. Además tengo factura de luz a mi nombre”, señaló la ex legisladora.
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Sobre los candados rotos, explicó que quería ingresar a su casa y que por eso tuvo que romper los candados y las cadenas en presencia de algunos efectivos policiales que la acompañaron, debido a problemas familiares anteriores.
Comentó que su familia la atropelló y que incluso acusaron a los policías de vendidos. “Después de varios minutos, se calmaron, y nos quedamos a dormir allí, con mi esposo y un abogado”, indicó la mujer.
Relató que al día siguiente, cuando estaban en plena negociación con un hombre de nacionalidad alemana, interesado en adquirir el terreno, llegaron sus familiares a insultarla y agredirla verbalmente.
“Tuvimos que pedirle al extranjero que abandone el lugar y mi esposo le acompañó. Nos quedamos el abogado y yo en el quincho, y ahí empezaron a agredirme verbalmente y me agarran del brazo. Aparece mi hermano Víctor con un machete en mano, agarrándome del cabello y golpeándome en la cintura, amenazándome de muerte”, relató.
Desmintió que ella y su esposo hayan agredido físicamente a sus padres. Pidió a su padre que tome las riendas de la familia y que no se deje engañar por otras personas que solo quieren separarlos.
“Él tendría que ser el equilibrio de la familia. No todos somos perfectos y le pido que ponga orden porque todos nacimos del mismo vientre y que no le meta a gente que solo quiere dañarnos, ya que hace años que hay conflictos y esto debe terminar”, sentenció.
Hernán Samaniego también negó haber agredido físicamente a los familiares de su esposa, e indicó que cuentan con todos los documentos necesarios para demostrar que su pareja es la dueña del terreno.
Eduardo Álvarez, el abogado de la pareja, adelantó que las acciones judiciales ya iniciaron y que se prevé una querella. Los hechos denunciados son daño material, violación de la propiedad privada, atropello a domicilio, tentativa de homicidio, robo y otros.
Los denunciados, además de los padres de la ex senadora, son Francisco Samaniego, María Rumilda Fonseca, Luis Samaniego, Nadia Samaniego, Víctor Fonseca, Silvina Cubas, Iván Fonseca y Liliana Fonseca.
La denuncia de los padres
Aníbal Fonseca y Doña Erodis Legal dijeron a Última Hora que fueron agredidos verbal y físicamente por su hija y su yerno a causa de un terreno que no les pertenece.
“Recibí golpes de puño en mi brazo y también mi esposa, que estaba a mi lado. A ella le empujaron contra la pared y ahora tiene moretones en su codo izquierdo. Además recibimos amenazas con palabras irreproducibles”, señaló el padre.
Mencionó que la escena fue presenciada por sus otros hijos que también habrían sido víctimas de maltratos y empujones por parte de la pareja.
Además, señaló que dentro del inmueble en cuestión se encuentra un pozo de agua que es de vital utilidad de los denunciantes, lo cual no pueden utilizar libremente por el conflicto existente.