En el barrio San Antonio de la ciudad, al liberar las aguas del arroyo Guazú, se pudo observar una gran cantidad de residuos que fueron arrastrados hacia el río Paraguay, dejando en evidencia la alarmante falta de conciencia ambiental de la ciudadanía.
Según datos de las autoridades, lamentablemente, muchos vecinos tiran sus basuras en el cauce hídrico y cuando llegan las lluvias no se produce el rápido desagote.
Esta problemática no es aislada, sino que se repite en todos los cauces hídricos y desagües pluviales de la ciudad, donde la acumulación de basura contribuye directamente a la obstrucción del flujo de agua y, en consecuencia, provoca inundaciones que afectan a numerosas viviendas en cada episodio de lluvias intensas.
A esto se suma la falta de funcionamiento de los motores de desagote de las cuatro estaciones de bombeo del muro de defensa. También la rápida crecida del río Paraguay que amenaza el próximo cierre de las compuertas.