En su perspectiva de Escenario Macro, el Banco Itaú señala que los indicadores, adelantados al inicio del segundo trimestre de 2025, son alentadores para la actividad y prevén el alza para la previsión de crecimiento del PIB de 3,5% para 2025.
Si bien se menciona que los datos de las cuentas nacionales del primer trimestre de 2025 (que todavía no se tuvieron en cuenta para este informe) estos son claves para revisar su previsión, “en un contexto de probable arrastre estadístico elevado”.
“La actividad comenzó con el pie derecho el segundo trimestre de 2025. El indicador mensual de actividad (IMAEP) aumentó 2,2% mensual/desestacionalizado en abril, tras caer 1,8% en el mes anterior”, destacan.
Así, el Indicador Mensual de la Actividad Económica del Paraguay (Imaep) se expandió 2,6% trimestral/desestacionalizado, por debajo del 3,7% del primer trimestre de 2025, recalca la entidad.
“En términos interanuales, el indicador aumentó 3,3% en abril y 4,2% interanual en el trimestre que finalizó en ese mes (5,4% interanual en el primer trimestre de 2025). El indicador mensual del PIB, excluida la agricultura y las empresas binacionales, aumentó 2,7% trimestral/desestacionalizado en el trimestre que finalizó en abril”, detalla el documento.
La banca privada señala que la actividad prolongó su impulso positivo a principios del segundo trimestre de 2025, según los indicadores adelantados. “A la espera de las cifras de las cuentas nacionales del primer trimestre de 2025 (27 de junio), prevemos riesgos al alza para nuestra previsión de crecimiento del PIB de 3,5% para este año”, indica.
“Esperamos que el consumo privado siga respaldando el crecimiento, ayudado por los efectos indirectos de Argentina. Mientras tanto, el sector agrícola podría ser un lastre debido a una sequía moderada”, sostiene.
En junio, Itaú mantiene su previsión de inflación para finales de 2025 en 4,0%, también mantenemos nuestra previsión de la tasa de política monetaria en 6,0% para finales de 2025. Así también, esperan un déficit fiscal de 1,9% del PIB para 2025 y de 1,5% del PIB para 2026, en línea con la ley de responsabilidad fiscal.