El economista jefe para la región de América Latina de Itaú, Andrés Pérez, dio su perspectiva en cuanto a la proyección de crecimiento de la economía paraguaya para este año, el cual se estima en torno al 4,3%. El banco ya había anunciado la revisión al alza de la economía.
Dijo que este crecimiento se sitúa por encima de lo que se estima sería la tasa de crecimiento potencial de la economía, que estaría en torno al 3,5% o 4%.
“Estaríamos creciendo algo por encima de la tasa de crecimiento potencial, impulsado por el desempeño favorable de los sectores. Vemos que hay un impulso al comercio y los servicios que viene justamente del proceso de ajuste de precios relativos en Argentina”, explicó.
Señaló que este comportamiento no solo se observa en Paraguay, sino también en Chile, en Uruguay y en el sur de Brasil, como ajuste de precios relativos en Argentina.
“Y después hay otro ajuste relevante en términos de los sectores, por ejemplo, también en el sector ganadero y en el sector de la construcción”, indicó.
La proyección para el 2026 de la banca privada es que para el próximo año habrá una moderación del crecimiento.
“Hacia niveles de en torno al 3,5% y, en ese sentido, no hemos realizado cambios en nuestras predicciones, a pesar de todo el ruido que hay en el escenario externo”, adelantó el economista.
El experto mencionó que dentro del crecimiento económico de un país existen momentos en los cuales uno se expande por encima del potencial, después por abajo. “Yo diría que estamos en la parte alta del ciclo. No diría que existe el riesgo de estar incubando algún desequilibrio. Yo diría que simplemente es como parte natural del ciclo. Estamos en la parte alta”, comentó.
En ese sentido, dijo que persiste el desafío de implementar medidas en la región que impulsen tasas de crecimiento sostenibles más altas. “Lo que hemos visto es que las tasas de crecimiento potencial de la región más bien se ha ido revisando cada vez más a la baja. Entonces yo creo que es importante no dejar de mirar aquello y buscar cómo podemos crecer más”, apuntó.
Dólar. Con relación al tipo de cambio, Pérez mencionó que si bien se espera una depreciación regional del dólar en torno al 2%, el comportamiento interno de cada país haría que esto varíe. “La verdad es que desde el inicio de año la gran mayoría de las monedas tuvieron una apreciación bien gradual con respecto al dólar, y eso contrasta con la dinámica que vimos con el tipo de cambio del guaraní, que se mantuvo en sus niveles y después una rápida apreciación durante los meses recientes. Ahora, con todo, creemos que nuestra proyección es de un tipo de cambio a fines de año en torno a 7.750, que está bastante por encima de los niveles que se está tranzando hoy día. Y para fines del próximo año una depreciación también gradual desde esos niveles”, sostuvo.
Respecto a la inflación, el economista jefe de Itaú, dijo que se prevé que termine el año en 4%. “Ahora, claro, movimientos del tipo cambio eventualmente se traspasan con distintas velocidades e intensidades más bien al componente transable de las canastas de IPC, algo que hemos visto en nuestras economías de la región. Pero de nuevo, también la velocidad e intensidad de traspaso depende también del estado de la economía, ¿cierto? Si es que es una economía que tiene holguras o no”, expresó.
4,0 por ciento sería la inflación en la proyección de Itaú para el cierre del año, igual a lo previsto por el BCP.