Rocío Calmejane, encargada de proyectos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), explicó que el proyecto de construcción de una autopista elevada sobre la ciudad de Luque contempla utilizar solamente la franja de dominio del ex ferrocarril. No obstante, afirmó que se prevé una indemnización para los ocupantes de la zona.
En conversación con Monumental 1080 AM, la funcionaria explicó que el proyecto se encuentra en fase de evaluación de ofertas de empresas, en el marco de la licitación interna impulsada por Rutas del Este. Dijo que el contrato firmado en el 2017 contempla la ampliación de las obras, como una interconexión con la ruta PY02.
La representante del MOPC comentó que se espera que el inicio de la obra pueda darse a mediados de setiembre, una vez que se completen las evaluaciones, se obtenga la licencia ambiental y se asegure el financiamiento.
Calmejane comentó que para la construcción de la autopista elevada no se prevé la expropiación de propiedades privadas dentro de las localidades afectadas. “Este proyecto abarca exclusivamente la franja del dominio que es del Estado. No se afectará a propiedades privadas. En muchos casos hay construcciones importantes, la ley habla de invasión. La gente tendrá que ser sacada, pero a pesar de esto será indemnizada por las mejores que hicieron, a precio actual”, dijo.
Con respecto al financiamiento, entre USD 180 y 200 millones, la funcionaria afirmó que los conductores que utilizan la ruta abonarán el costo en los peajes de la Ecovía, en el peaje de Ypacaraí y el de Nueva Londres.
La encargada de proyectos del MOPC aseguró que, según estudios previos, la obra beneficiará a unas 220.000 personas que atraviesan la ciudad de Luque con la intención de llegar hasta otras localidades. Por otro lado, dijo que 477.000 personas circulan por la ciudad del Departamento Central.
La iniciativa de construir una autopista urbana elevada de casi cuatro kilómetros que atravesará la ciudad de Luque, impulsada por el MOPC y a cargo de Rutas del Este, genera rechazo y preocupación entre los ciudadanos luqueños y aregüeños.
Los afectados expresan su preocupación por los daños que serán causados al patrimonio histórico, ya que el trazado del viaducto atravesará sobre la franja de dominio del ex ferrocarril. Aseguran que no se tiene contemplado el perjuicio medioambiental.