Folch comentó en entrevista con ÚH, que a diferencia de Brasil, Paraguay lamentablemente no supo utilizar su excedente energético para la industrialización y la generación de empleos. No obstante, dijo que esto aún se puede hacer.
Respecto a las negociaciones del Anexo C con el Brasil, la investigadora aseguró que Itaipú sigue siendo un recurso para el desarrollo del país, por lo que “si las negociaciones con Brasil se traban o no” esto no cambia la realidad de que la binacional “puede ser una palanca para el desarrollo”.
“Lo que Paraguay no tiene con Itaipú es un plan de industrialización. No ha tenido un plan de industrialización para aprovechar la electricidad desde el principio. Esto sí lo ha hecho Brasil. Incluso en los años 70 vinieron empresas a Paraguay con la intención de instalarse en el país, pero la respuesta fue que no”, dijo.
En ese contexto, mencionó a dos empresas estadounidenses que quisieron invertir USD 800 millones (USD 2 mil millones en la actualidad), en los años 70, para producir aluminios usando una turbina de Itaipú, pero la respuesta del ingeniero Enzo Debernardi, entonces director paraguayo de Itaipú, mediante una nota dirigida al Ministerio de Industria y Comercio, fue que no era conveniente, y sugirió que la firma vaya al Brasil.
La experta señaló que en ese entonces es probable que las autoridades no hayan pensado utilizar la energía como un factor de desarrollo. “Tal vez estaban enfocadas en cómo pagar la deuda”, indicó. No obstante, afirmó que Paraguay debe aprender del pasado y tener un plan de desarrollo usando la energía.
Opción. “Existe una mirada chica de vender la energía y no de utilizarla para el desarrollo. Eso hace que hoy las remesas que envían las personas que trabajan en el extranjero sean superiores a las remesas que deja Itaipú”, consideró la investigadora.
Afirmó que un verdadero plan de industrialización y de generación de energía debe trascender el gobierno, y unir a los partidos políticos. Citó como ejemplo a Uruguay, que implementó un plan de diversificación energética mediante un acuerdo multipartidario. “Cambiaron su matriz energética porque hicieron algo en los últimos 15% (de excedente) y duplicaron su PIB per cápita. Paraguay puede hacer algo así. Ellos usaron su crisis para hacer algo muy bueno”, afirmó.