Este comportamiento de la divisa de EEUU frente al guaraní llama la atención principalmente porque atravesamos un periodo de abundante exportación de soja. En ese sentido, el más reciente informe de Comercio Exterior del BCP reportó un incremento de 149,4% en el ingreso de divisas por el envío de estos granos durante los dos primeros meses del presente año, frente al primer bimestre del 2023, mientras que productos derivados como la harina y el aceite reportaron un repunte todavía mayor.
El sector sojero ya había cerrado el año pasado como el de mayor relevancia en la exportación del país, al sumar ingresos por USD 3.424 millones solamente con los envíos de granos y un crecimiento anual de 179%. En consecuencia, el tipo de cambio se mantuvo en torno a los G. 7.300 durante parte importante del año pasado y específicamente entre febrero, marzo y abril se observó la baja en la cotización local del dólar que habitualmente acompaña a este periodo de mayor ingreso de divisas.
diferente. Este año, el escenario de fuerte entrada de dólares por la soja se repite, pero el tipo de cambio no se está comportando de la misma manera. En una mesa de trabajo convocada por el Centro de Importadores del Paraguay (CIP), economistas de Mentu analizaron este atípico comportamiento coyuntural y detectaron que, si bien el dólar está perdiendo fuerza a nivel internacional frente a otras monedas, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) anunció que no bajará sus tasas de interés y los analistas esperan que el proceso de cambios en esta política monetaria empiece recién a finales del primer semestre.
Esto resulta en que los inversionistas probablemente estén optando por seguir dirigiendo sus recursos a bonos de EEUU o bien migren hacia ellos, lo cual podría explicar por qué a nivel local existe una presión al alza sobre el dólar, ven desde Mentu y CIP. El mercado estadounidense esperaba alguna baja del rango de tasas de interés de la FED para el primer trimestre de este año, lo cual no ocurrió, ya que el ente regulador de ese país seguía observando que la inflación no se situaba todavía en el objetivo del 2% fijado como meta. Solamente una vez que la suba de precios se alinee a dicha cifra, la tasa de interés comenzará a bajar.
MÁs. Otro punto resaltado en el análisis es que el tipo de cambio minorista (operado en las casas de cambio) se encuentra relativamente estable, mientras que el mayorista (cotización utilizada por los bancos para grandes operaciones cambiarias) es el que se encuentra con variaciones al alza poco habituales para esta época del año. Esta situación podría deberse al interés de los bancos por establecer precios coyunturalmente altos en el tipo de cambio, en respuesta a una mayor demanda de grandes importadores, señalan.
En esa línea, la lectura del gremio de los importadores y los economistas de Mentu, apunta al aumento de los precios del petróleo como otro de los asuntos relevantes a tener en cuenta. En este caso, la expectativa es que la suba del commodity siga y, en consecuencia, las empresas importadoras de combustible –y de otros rubros que manejan volúmenes importantes– estarían generando una mayor demanda de la moneda para construir un stock de dólares con el que puedan comprar combustible en el futuro, pero al precio actual.